1 Crónicas 1:7 - Biblia Nueva Versión Internacional 2017 Hijos de Javán: Elisá, Tarsis, Quitín y Rodanín. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Los hijos de Javán: Elisa, Tarsis, Quitim y Dodanim. Biblia Nueva Traducción Viviente Los descendientes de Javán fueron Elisa, Tarsis, Quitim y Rodanim. Biblia Católica (Latinoamericana) Hijos de Javán: Elizá, Tarsis, Quittim y Rodanim. La Biblia Textual 3a Edicion Hijos de Javán: Elisa, Tarsis, Quitim y Dodanim. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Hijos de Yaván: Elisá, Tarsis, los queteos y los rodenses. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y los hijos de Javán: Elisa, y Tarsis, Quitim y Dodanim. |
Que le paguen tributo los reyes de Tarsis y de las costas remotas; que los reyes de Sabá y de Seba le traigan presentes.
Profecía contra Tiro: ¡Gemid, barcos de Tarsis!, porque destruidas están su casa y su puerto. Desde la tierra de Chipre les ha llegado la noticia.
Él dijo: «¡Virgen violentada, hija de Sidón: no volverás a alegrarte! »Levántate y cruza hasta Chipre; ¡ni siquiera allí encontrarás descanso!»
»Les daré una señal, y a algunos de sus sobrevivientes los enviaré a las naciones: a Tarsis, Pul, Lidia (famosa por sus arqueros), Tubal y Grecia, y a las costas lejanas que no han oído hablar de mi fama ni han visto mi gloria. Ellos anunciarán mi gloria entre las naciones.
»Cruzad a las costas de Chipre, y mirad; enviad mensajeros a Cedar, e informaos bien; fijaos si ha sucedido algo semejante:
Con encinas de Basán construyeron tus remos, y con cipreses de Chipre ensamblaron tu cubierta, la cual fue decorada con incrustaciones de marfil.
Con lino bordado de Egipto hicieron tus velas, y estas te sirvieron de bandera. De las costas de Elisá trajeron telas moradas y rojas para tu toldo.
porque los barcos de guerra de las costas occidentales se opondrán a él y le harán perder el valor. Entonces retrocederá y descargará su enojo contra el santo templo. En su retirada, se mostrará bondadoso con los que renegaron de él.
Vendrán barcos desde las costas de Chipre, que oprimirán a Asiria y a Éber, pues ellos también serán destruidos».