¿Acaso no tenemos derecho a comer y a beber?
¿Acaso no tenemos derecho de comer y beber?
¿Acaso no tenemos derecho de hospedarnos con ustedes y compartir sus comidas?
¿No tenemos acaso derecho a que nos den de comer y de beber?
¿es que no tenemos derecho a comer y beber?
¿Acaso no tenemos derecho a comer y beber?
y al ponerse el sol quedará puro. Después de esto podrá comer de las ofrendas sagradas, porque son su alimento.
ni bolsa para el camino, ni dos mudas de ropa, ni sandalias, ni bastón; porque el trabajador merece que se le dé su sustento.
Quedaos en esa casa, y comed y bebed de lo que ellos tengan, porque el trabajador tiene derecho a su sueldo. No andéis de casa en casa.
No he codiciado ni la plata ni el oro ni la ropa de nadie.
Esta es mi defensa contra los que me critican:
El que recibe instrucción en la palabra de Dios comparta todo lo bueno con quien le enseña.
Tampoco hemos buscado honores de nadie; ni de vosotros ni de otros.
Recordaréis, hermanos, nuestros esfuerzos y fatigas para proclamaros el evangelio de Dios, y cómo trabajamos día y noche para no seros una carga.