Pero, si alguien hace pecan a uno de estos pequeños que creen en mí, más le valdría que le colgaran al cuello una gran piedra de molino y lo hundieran en lo profundo del mar.
1 Corintios 9:15 - Biblia Nueva Versión Internacional 2017 Pero no me he aprovechado de ninguno de estos derechos, ni escribo de esta manera porque quiera reclamarlos. Prefiero morir a que alguien me prive de este motivo de orgullo. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Pero yo de nada de esto me he aprovechado, ni tampoco he escrito esto para que se haga así conmigo; porque prefiero morir, antes que nadie desvanezca esta mi gloria. Biblia Nueva Traducción Viviente Sin embargo, yo jamás me he valido de ninguno de esos derechos. Y no escribo esto para sugerir que es mi deseo comenzar a hacerlo ahora. De hecho, preferiría morir antes que perder mi derecho a jactarme de predicar sin cobrar. Biblia Católica (Latinoamericana) Pero yo no he hecho uso de tales derechos ni tampoco les escribo ahora para reclamarles nada. ¡Antes morir! Eso es para mí una gloria que nadie me podrá quitar. La Biblia Textual 3a Edicion Pero yo no me he aprovechado de ninguna de estas cosas, ni lo escribo para que se haga así conmigo, porque prefiero morir antes que nadie desvanezca esta mi gloria. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Pero yo no he usado ninguno de estos derechos. Y no lo escribo para reclamar estas cosas. Antes prefiero morir que... ¡Nadie me privará de esta gloria! Biblia Reina Valera Gómez (2023) Pero yo de nada de esto me he aprovechado; ni tampoco he escrito esto para que se haga así conmigo; porque prefiero morir, antes que nadie haga vana esta mi gloria. |
Pero, si alguien hace pecan a uno de estos pequeños que creen en mí, más le valdría que le colgaran al cuello una gran piedra de molino y lo hundieran en lo profundo del mar.
y, como hacía tiendas de campaña al igual que ellos, se quedó para trabajar juntos.
Sin embargo, considero que mi vida carece de valor para mí mismo, con tal de que termine mi carrera y lleve a cabo el servicio que me ha encomendado el Señor Jesús, que es el de dar testimonio del evangelio de la gracia de Dios.
Vosotros mismos sabéis bien que estas manos se han ocupado de mis propias necesidades y de las de mis compañeros.
Saulo, por su parte, causaba estragos en la iglesia: entrando de casa en casa, arrastraba a hombres y mujeres y los metía en la cárcel.
Con estas manos nos matamos trabajando. Si nos maldicen, bendecimos; si nos persiguen, lo soportamos;
Si otros tienen derecho a este sustento de parte vuestra, ¿no lo tendremos aún más nosotros? Sin embargo, no ejercimos este derecho, sino que lo soportamos todo con tal de no crear obstáculo al evangelio de Cristo.
¿Cuál es, entonces, mi recompensa? Pues que al predicar el evangelio pueda presentarlo gratuitamente, sin hacer valer mi derecho.
Recordaréis, hermanos, nuestros esfuerzos y fatigas para proclamaros el evangelio de Dios, y cómo trabajamos día y noche para no seros una carga.
ni comimos el pan de nadie sin pagarlo. Al contrario, día y noche trabajamos arduamente y sin descanso para no ser una carga a ninguno de vosotros.