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1 Corintios 7:33 - Biblia Nueva Versión Internacional 2017

Pero el casado se preocupa de las cosas de este mundo y de cómo agradar a su esposa;

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Montre Interlinear Bible

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

pero el casado tiene cuidado de las cosas del mundo, de cómo agradar a su mujer.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

pero el casado tiene que pensar en sus responsabilidades terrenales y en cómo agradar a su esposa;

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Biblia Católica (Latinoamericana)

No así el que se ha casado, pues se preocupa de las cosas del mundo y de cómo agradar a su esposa, y está dividido.

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La Biblia Textual 3a Edicion

Pero el casado se preocupa de las cosas del mundo, de cómo agradar a su mujer, y ha sido dividido.°

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

En cambio, el casado se cuida de las cosas del mundo: de cómo agradar a su mujer;

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

pero el casado tiene cuidado de las cosas del mundo, de cómo ha de agradar a su esposa.

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Lòt tradiksyon



1 Corintios 7:33
13 Referans Kwoze  

Luego dijo Jesús a sus discípulos: ―Por eso os digo: No os preocupéis por vuestra vida, qué comeréis; ni por vuestro cuerpo, con qué os vestiréis.


Otro alegó: “Acabo de casarme y por eso no puedo ir”.


Y ese hombre huye porque, siendo asalariado, no le importan las ovejas.


El hombre debe cumplir su deber conyugal con su esposa, e igualmente la mujer con su esposo.


Yo preferiría que estuvieran libres de preocupaciones. El soltero se preocupa de las cosas del Señor y de cómo agradarlo.


sus intereses están divididos. La mujer no casada, lo mismo que la joven soltera, se preocupa de las cosas del Señor; se afana por consagrarse al Señor tanto en cuerpo como en espíritu. Pero la casada se preocupa de las cosas de este mundo y de cómo agradar a su esposo.


Esposos, amad a vuestras esposas y no seáis duros con ellas.


El que no provee para los suyos, y sobre todo para los de su propia casa, ha negado la fe y es peor que un incrédulo.


De igual manera, vosotros esposos, sed comprensivos en vuestra vida conyugal, tratando cada uno a su esposa con respeto, ya que como mujer es más delicada, y ambos sois herederos del grato don de la vida. Así nada estorbará vuestras oraciones.