Tito 3:13 - Biblia Castilian 2003 Prepara bien el viaje del abogado Zenas y de Apolo, para que nada les falte. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 A Zenas intérprete de la ley, y a Apolos, encamínales con solicitud, de modo que nada les falte. Biblia Nueva Traducción Viviente Haz todo lo que puedas para ayudar al abogado Zenas y a Apolos en su viaje. Asegúrate de que se les dé todo lo que necesiten. Biblia Católica (Latinoamericana) Toma todas las medidas necesarias para el viaje del abogado Zenas y de Apolo, de modo que nada les falte. La Biblia Textual 3a Edicion Provee diligentemente lo necesario para el viaje a Zenas, el abogado,° y a Apolos,° para que no les falte nada. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Prepara bien el viaje del abogado Zenas y de Apolo, para que nada les falte. Biblia Reina Valera Gómez (2023) A Zenas doctor de la ley, y a Apolos, encamínales con solicitud, de modo que nada les falte. |
Entonces se levantó un doctor de la ley que, para ponerlo a prueba, le preguntó: 'Maestro, ¿qué debo hacer yo para heredar vida eterna?'.
Un doctor de la ley le dice entonces: 'Maestro, diciendo tales cosas, nos ofendes también a nosotros'.
¡Ay de vosotros, doctores de la ley, porque os habéis llevado la llave del saber! Vosotros no entrasteis, y a los que estaban para entrar se lo impedisteis'.
Jesús tomó la palabra y dijo a los doctores de la ley y a los fariseos: '¿Es l cito curar en sábado o no?'.
Pero los fariseos y los doctores de la ley frustraron el plan de Dios respecto de ellos mismos por rechazar aquel bautismo.
Ellos, pues, provistos por la iglesia de lo necesario para el viaje, atravesaron Fenicia y Samar a, refiriendo la conversión de los gentiles y proporcionando una gran alegr a a todos los hermanos.
Llegó a Éfeso un jud o, por nombre Apolo, alejandrino de origen, hombre elocuente y versado en las Escrituras.
Mientras Apolo estaba en Corinto, Pablo, después de recorrer las regiones altas, llegó a Éfeso y encontró algunos disc pulos,
Pero, cuando se nos acabaron los d as, emprendimos la marcha. Nos acompa aban todos, con sus mujeres e hijos, hasta fuera de la ciudad. Puestos de rodillas sobre la playa, oramos,
No sólo tuvieron con nosotros muchas atenciones sino que, al reembarcar, nos proveyeron de todo lo necesario.
espero veros a mi paso, cuando emprenda mi viaje a Hispania y vosotros me agilicéis los trámites, después de haber disfrutado un poco de vuestra compa a.
As, pues, que nadie lo tenga en menos. Encaminadlo en paz, para que regrese a mi lado, ya que lo estoy esperando con los hermanos.
En cuanto al hermano Apolo, le he insistido mucho para que fuera a vosotros con los hermanos, pero no quer a en absoluto ir por ahora. Irá cuando se presente la ocasión.