Le dijeron: '¿Dónde está Sara, tu mujer?'. Contestó: 'Está ah, en la tienda'.
Tito 2:5 - Biblia Castilian 2003 y a ser ponderadas, castas, dedicadas a la casa, bondadosas y sumisas a sus maridos, a fin de que no se hable mal de la palabra de Dios. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 a ser prudentes, castas, cuidadosas de su casa, buenas, sujetas a sus maridos, para que la palabra de Dios no sea blasfemada. Biblia Nueva Traducción Viviente a vivir sabiamente y a ser puras, a trabajar en su hogar, a hacer el bien y a someterse a sus esposos. Entonces no deshonrarán la palabra de Dios. Biblia Católica (Latinoamericana) a ser juiciosas y puras, a cuidar bien de su hogar, a ser buenas y obedientes a sus maridos. De este modo nadie podrá hablar mal de nuestra fe. La Biblia Textual 3a Edicion a que sean prudentes, castas, dedicadas a los quehaceres domésticos, bondadosas, sumisas a sus propios maridos,° para que la palabra de Dios no sea difamada. Biblia Serafín de Ausejo 1975 y a ser ponderadas, castas, dedicadas a la casa, bondadosas y sumisas a sus maridos, a fin de que no se hable mal de la palabra de Dios. Biblia Reina Valera Gómez (2023) a ser discretas, castas, cuidadosas de su casa, buenas, sujetas a sus maridos; para que la palabra de Dios no sea blasfemada. |
Le dijeron: '¿Dónde está Sara, tu mujer?'. Contestó: 'Está ah, en la tienda'.
A la mujer le dijo: 'Multiplicaré los sufrimientos de tus embarazos; darás a luz hijos con dolor. Ansiarás a tu marido y el te dominará'.
Pero por haber despreciado con esta acción a Yahveh, el hijo que te ha nacido morirá irremisiblemente'.
¿Hasta cuándo, Se or, ha de ultrajar el opresor? ¿Despreciarán los enemigos tu nombre para siempre?
En Jope hab a una disc pula de nombre Tabitá, que traducido significa 'Gacela'. Estaba llena de buenas obras y de limosnas que hac a.
Pedro al punto se fue con ellos. Llegado, le hicieron subir a la habitación de arriba y se le presentaron todas las viudas llorando y mostrándole las túnicas y mantos que les hab a hecho Gacela mientras estaba con ellas.
Pues, según está escrito, el nombre de Dios es blasfemado entre los gentiles a causa de vosotros.
Pero quisiera que comprendierais esto: la cabeza de todo varón es Cristo; la cabeza de la mujer es el varón; y la cabeza de Cristo es Dios.
las mujeres callen en las asambleas, pues no les está permitido hablar, sino que se muestren sumisas, como manda la ley.
En fin, vosotros también: que cada uno ame a su mujer como a s mismo, y que la mujer respete a su marido.
que dé pruebas de su buena conducta, o sea, haber educado a los hijos, haber dado hospitalidad, haber lavado los pies a los fieles, haber asistido a los atribulados, haberse ejercitado en toda suerte de buenas obras.
Los que están sometidos al yugo de la esclavitud, tengan a sus amos por dignos de todo respeto, para que no se desacredite el nombre de Dios y la doctrina.