Que no participe mi alma en sus consejos, ni mi corazón se asocie a su asamblea. Porque en su furor mataron hombres y en su desenfreno desjarretaron toros.
Tito 1:7 - Biblia Castilian 2003 Porque, como administrador de Dios que es, el obispo tiene que ser irreprochable, no arrogante, ni iracundo, ni bebedor, ni pendenciero, ni codicioso; Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Porque es necesario que el obispo sea irreprensible, como administrador de Dios; no soberbio, no iracundo, no dado al vino, no pendenciero, no codicioso de ganancias deshonestas, Biblia Nueva Traducción Viviente Pues un líder de la iglesia es un administrador de la casa de Dios, y debe vivir de manera intachable. No debe ser arrogante, ni iracundo, ni emborracharse, ni ser violento, ni deshonesto con el dinero. Biblia Católica (Latinoamericana) Pues el supervisor (u obispo), siendo el encargado de la Casa de Dios, debe ser irreprensible: no debe ser autoritario ni de mal genio, ni bebedor, ni peleador o que busque dinero. La Biblia Textual 3a Edicion Porque es necesario que el obispo° sea irreprensible, como administrador de Dios: No arrogante, ni iracundo, ni adicto al vino, ni pendenciero, ni codicioso de ganancias deshonestas; Biblia Serafín de Ausejo 1975 Porque, como administrador de Dios que es, el obispo tiene que ser irreprochable, no arrogante, ni iracundo, ni bebedor, ni pendenciero, ni codicioso; Biblia Reina Valera Gómez (2023) Porque es necesario que el obispo sea irreprensible, como administrador de Dios; no arrogante, no iracundo, no dado al vino, no pendenciero, no codicioso de ganancias deshonestas; |
Que no participe mi alma en sus consejos, ni mi corazón se asocie a su asamblea. Porque en su furor mataron hombres y en su desenfreno desjarretaron toros.
Más vale saber sufrir que ser héroe, ser due o de s que conquistar una ciudad.
No seas propenso al enojo, porque el enojo habita en el corazón de los necios.
También éstos por el vino vacilan, por el licor se tambalean; sacerdotes y profetas vacilan por el licor, desvar an por el vino, dan traspiés por el licor, vacilan en la visión, titubean en la sentencia.
'Ningún sacerdote beberá vino cuando tenga que entrar en el atrio interior.
'No beberás vino ni bebida alguna embriagante, ni tú ni tus hijos, cuando hayáis de entrar en la tienda del encuentro, para que no muráis; es una ley perpetua para vuestras generaciones,
¿Quién es, pues, el criado fiel y sensato, a quien el se or puso al frente de su servidumbre, para darles la comida a su debido tiempo?
El Se or contestó: '¿Quién es el administrador fiel y sensato a quien el se or pondrá al frente de sus criados, para darles la ración de trigo a su debido tiempo?
Y no os embriagueis con vino, que lleva al desenfreno, sino dejaos llenar de Esp ritu,
Pablo y Timoteo, siervos de Cristo Jesús, a todo el pueblo santo en Cristo Jesús, que hay en Filipos, juntamente con los obispos y diáconos:
Te dejé en Creta con el fin de que acabaras de organizar lo que faltaba e instituyeras presbiteros en cada ciudad, según las normas que yo mismo te di:
Lo mismo las ancianas: que sean venerables en su comportamiento, lejos de la maledicencia y de la embriaguez, maestras del bien,
Que cada uno ponga al servicio de los demás el don que recibió, como buenos administradores de la multiforme gracia de Dios.
apacentad el reba o de Dios que está entre vosotros, vigilando, no obligados por la fuerza, sino de buen grado, según Dios; y no por sórdida ganancia, sino con generosidad;
sobre todo a los que caminan tras la carne en deseos de impureza y desprecian el se or o divino. Osados, arrogantes, no temen insultar a los seres gloriosos,