Pero se rebelaron, se volvieron contra ti, echaron tu ley a sus espaldas, mataron a tus profetas, porque los exhortaban a convertirse a ti; grandes desprecios te hicieron.
Sofonías 3:2 - Biblia Castilian 2003 No escuchó la voz, no aceptó la corrección; no conf o en Yahveh, no se acercó a su Dios. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 No escuchó la voz, ni recibió la corrección; no confió en Jehová, no se acercó a su Dios. Biblia Nueva Traducción Viviente Nadie puede decirle nada; rechaza toda corrección. No confía en el Señor ni se acerca a su Dios. Biblia Católica (Latinoamericana) No ha escuchado el llamado, no ha aceptado la corrección, no ha puesto su confianza en Yavé ni se ha acercado a su Dios. La Biblia Textual 3a Edicion No escucha la voz ni recibe el consejo, no confía en YHVH ni se acerca a su Dios. Biblia Serafín de Ausejo 1975 No escuchó la voz, no aceptó la corrección; no confío en Yahveh, no se acercó a su Dios. Biblia Reina Valera Gómez (2023) No escuchó la voz, ni recibió la corrección; no confió en Jehová, no se acercó a su Dios. |
Pero se rebelaron, se volvieron contra ti, echaron tu ley a sus espaldas, mataron a tus profetas, porque los exhortaban a convertirse a ti; grandes desprecios te hicieron.
Con el rostro altanero, no le busca; (Nun) 'Dios no existe', es cuanto se le antoja.
Por mi parte, mi bien es la divina cercan a. En el Se or yo pongo mi refugio, para poder contar todas sus obras.
El principio de la ciencia es el temor de Yahveh. Los necios desprecian sabidur a y disciplina.
y digas: '¡Cómo desprecié la instrucción! ¡Mi corazón desde ó los reproches,
¿Dónde golpearos aún si segu s rebelándoos? Toda la cabeza está enferma, todo el corazón extenuado.
Dice el Se or: por cuanto este pueblo está cerca de m con la boca y con sus labios me honra, pero su corazón está lejos de m y el culto que me da es pura rutina humana,
¡Ay de los que bajan a Egipto por ayuda y buscan apoyo en su caballer a! Conf an en los carros, que son muchos; en los jinetes, que son muy numerosos, y no miran al Santo de Israel, a Yahveh no consultan.
Pero el pueblo no se volvió a quien lo her a, no buscaron a Yahveh Sebaot.
Ésta es tu suerte, la parte que te asigno - oráculo de Yahveh -, porque me has olvidado y has confiado en la mentira.
En vano castigué a vuestros hijos, no aprendieron la lección; vuestra espada devoró a vuestros profetas como león desgarrador.
Te hablé cuando viv as tranquila. Dijiste: 'No quiero o r'. Éste es tu proceder desde tu juventud: nunca has escuchado mi voz.
Pues me volvieron la espalda en vez de la cara, y aunque los escarmenté constantemente, sin cesar, no quisieron escuchar ni aprender la lección.
as dice Yahveh Sebaot, Dios de Israel: 'Vete a decir a los hombres de Judá y a los habitantes de Jerusalén: '¿No queréis aprender la lección y escuchar mis palabras?' - oráculo de Yahveh -.
Por eso, as dice Yahveh, el Dios Sebaot, el Dios de Israel: voy a traer sobre Judá y sobre todos los habitantes de Jerusalén todo el mal que les he predicho, puesto que les he hablado y no me han escuchado, los he llamado y no me han respondido'.
Yahveh, ¿no buscan tus ojos la verdad? Los has golpeado y no se han dolido; los has consumido, y no quisieron aprender la lección. Tienen la cara más dura que una piedra, no quieren convertirse.
'Hijo de hombre, dile: 'Tú eres tierra que no ha sido lavada ni ha recibido lluvia en el d a de la ira'.
es tu inmunda impureza. Puesto que he querido limpiarte y no te has dejado limpiar de tu inmundicia, no quedarás ya limpia hasta que desahogue en ti mi furor.
a los que se apartan de Yahveh, a los que no lo buscan ni van a su encuentro.
Toda la Escritura está inspirada por Dios y es útil para ense ar, para reprender, para corregir, para instruir en la virtud.
Acerquémonos, pues, con corazón sincero y fe plena, purificado el corazón de toda impureza de conciencia y lavado el cuerpo con agua pura.