Pero David se apoderó de la fortaleza de Sión, es decir, de la Ciudad de David.
Sofonías 1:10 - Biblia Castilian 2003 Aquel d a - oráculo de Yahveh - se oirá gran clamor desde la puerta de los Peces, lamentos desde la ciudad nueva, enorme estruendo desde las colinas. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Y habrá en aquel día, dice Jehová, voz de clamor desde la puerta del Pescado, y aullido desde la segunda puerta, y gran quebrantamiento desde los collados. Biblia Nueva Traducción Viviente »En ese día —dice el Señor— vendrá un grito de alarma desde la puerta del Pescado y el eco resonará por todo el Barrio Nuevo de la ciudad. Un gran estrépito se oirá desde las colinas. Biblia Católica (Latinoamericana) Ese día, lo asegura Yavé, un tremendo clamor saldrá de la Puerta del Pescado; aullidos de la ciudad nueva, y un ruido espantoso de los cerros vecinos. La Biblia Textual 3a Edicion Aquel día, dice YHVH, se escuchará un clamor desde la Puerta del Pescado, un gemir desde el Barrio Nuevo, y un gran lamento desde las colinas. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Aquel día -oráculo de Yahveh- se oirá gran clamor desde la puerta de los Peces, lamentos desde la ciudad nueva, enorme estruendo desde las colinas. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y habrá en aquel día, dice Jehová, voz de clamor desde la puerta del Pescado, y aullido desde la segunda, y grande quebrantamiento desde los collados. |
Pero David se apoderó de la fortaleza de Sión, es decir, de la Ciudad de David.
David se instaló en la fortaleza, y la llamó Ciudad de David. Construyó edificaciones a su alrededor, desde el Miló hacia adentro.
Entonces el sacerdote Jilqu as, Ajicán, Acbor, Safán y Asa as fueron a ver a la profetisa Juldá, esposa de Salún, hijo de Ticvá, hijo de Jarjás, encargado del vestuario. Resid a en el barrio nuevo de Jerusalén. Hablaron con ella
Salomón comenzó a construir el templo de Yahveh, en Jerusalén, en el monte Moria, donde Yahveh se hab a aparecido a su padre David, en el lugar que David hab a preparado, en la era de Ornán el jebuseo.
As salvó Yahveh a Ezequ as y a los habitantes de Jerusalén de las manos de Senaquerib, rey de Asiria, y de las manos de todos los demás. Y les dio paz en todas sus fronteras.
Después de esto, construyó la muralla exterior de la Ciudad de David, a occidente de Guijón, en el torrente, hasta la entrada de la puerta de los Peces. Daba la vuelta al Ofel y la elevó a gran altura. Estableció, además, jefes militares en todas las ciudades fortificadas de Judá.
Entonces Jilqu as y los enviados del rey fueron a ver a la profetisa Juldá, esposa de Salún, hijo de Tocat, hijo de Jasrá, encargado del vestuario. Resid a en el barrio nuevo de Jerusalén. Hablaron con ella según lo indicado
Y luego, por encima de la puerta de Efra n, de la puerta Vieja, de la puerta de los Peces, desde la torre de Jananel y la torre de Ciento, siguió hasta la puerta de las Ovejas, y se detuvo en la puerta de la Cárcel.
Los hijos de Has Senaá reconstruyeron la puerta de los Peces: hicieron el armazón y colocaron las hojas con los cerrojos y los goznes.
Gru imos como los osos todos nosotros, y como las palomas sin cesar arrullamos. Esperábamos la justicia: y ¡nada!; la salvación: y está lejos de nosotros.
El a o undécimo de Sedec as, en el cuarto mes, el d a nueve del mes, abrieron una brecha en la ciudad,
Oigo un grito como de parturienta, angustia como de primeriza: es la voz de la hija de Sión que se ahoga, que extiende sus manos: '¡Ay de m, pues desfallece mi vida ante los asesinos!'.
Y sabréis que yo soy Yahveh cuando sus muertos estén entre sus dolos alrededor de sus altares, en toda colina elevada, en todas las cumbres de los montes, bajo todos los árboles frondosos y bajo todas las encinas copudas, all donde ofrec an suaves aromas a todos sus dolos.
Gemirán las cantoras del palacio en aquel d a - oráculo del Se or Yahveh -. Los cadáveres serán numerosos; a cualquier lugar se les arrojará en silencio'.
D a de ira será aquél, d a de angustia y de congoja, d a de calamidad y de miseria, d a de tinieblas y de oscuridad, d a de nublado y de lobreguez,
¡Silencio ante el Se or Yahveh, porque el d a de Yahveh está cerca! S; Yahveh ha preparado un sacrificio, ha consagrado a sus invitados.