Acerquémonos al lugar de su morada, postrémonos ante el estrado de sus pies.
Salmos 99:9 - Biblia Castilian 2003 Exaltad al Se or y nuestro Dios, postraos ante su monta a santa, pues santo es el Se or y nuestro Dios. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Exaltad a Jehová nuestro Dios, Y postraos ante su santo monte, Porque Jehová nuestro Dios es santo. Biblia Nueva Traducción Viviente Exalten al Señor nuestro Dios y adoren en su monte santo, en Jerusalén, ¡porque el Señor nuestro Dios es santo! Biblia Católica (Latinoamericana) Ensalcen al Señor, nuestro Dios, póstrense ante su santo monte: ¡Santo es el Señor nuestro Dios! La Biblia Textual 3a Edicion Exaltad a YHVH nuestro Dios, y postraos hacia su santo monte, Porque YHVH nuestro Dios es santo. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Exaltad al Señor y nuestro Dios, postraos ante su montaña santa, pues santo es el Señor y nuestro Dios. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Exaltad a Jehová nuestro Dios, y adorad en su santo monte; porque Jehová nuestro Dios es santo. |
Acerquémonos al lugar de su morada, postrémonos ante el estrado de sus pies.
Exaltad al Se or y nuestro Dios, postraos ante el podio de sus pies, pues santo es el Se or.
Pero Yahveh Sebaot es ensalzado en el juicio; el Dios santo se muestra santo en la justicia.
Que as dice el Excelso, el Sublime, que reside en la eternidad y cuyo nombre es santo: 'En lo alto y en lo santo resido, y con el quebrantado y humilde de esp ritu, para vivificar el esp ritu de los humildes, para vivificar el corazón de los quebrantados.
Se gritaban el uno al otro: '¡Santo, Santo, Santo es Yahveh Sebaot; toda la tierra está llena de su gloria!'.
¿No eres tú desde siempre, Yahveh, mi Dios, mi Santo, tú que no puedes morir? Para juzgar, ¡oh Yahveh!, lo designaste, para castigar, ¡oh Roca!, lo pusiste.
Al ángel de la Iglesia de Filadelfia escribe: 'Esto dice el santo, el verdadero, el que tiene la llave de David, el que abre sin que nadie pueda cerrar, el que cierra sin que nadie pueda abrir:
Cada uno de los cuatro seres vivientes tiene seis alas; y alrededor y por dentro están llenos de ojos. De d a y de noche claman sin descanso: 'Santo, santo, santo, Se or Dios, todo poderoso, el que era y el que es y el que ha de venir'.
No hay santo como Yahveh, no hay otro fuera de ti, ni hay roca como nuestro Dios.