Dijo entonces Yahveh: 'No permanecerá mi esp ritu en el hombre para siempre, porque no es más que carne. Sólo vivirá ciento veinte a os'.
Salmos 81:12 - Biblia Castilian 2003 Pero mi pueblo no escuchó mi voz, Israel no quiso obedecer. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Los dejé, por tanto, a la dureza de su corazón; Caminaron en sus propios consejos. Biblia Nueva Traducción Viviente Así que dejé que siguiera sus tercos deseos y que viviera según sus propias ideas. Biblia Católica (Latinoamericana) Los dejé, pues, que siguieran sus caprichos
y caminaran según su parecer. La Biblia Textual 3a Edicion Los entregué, por tanto, a la obstinación de su corazón, Para que anduvieran en sus propios designios. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Pero mi pueblo no escuchó mi voz, Israel no quiso obedecer. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Los entregué, por tanto, a la dureza de su corazón: Caminaron en sus propios consejos. |
Dijo entonces Yahveh: 'No permanecerá mi esp ritu en el hombre para siempre, porque no es más que carne. Sólo vivirá ciento veinte a os'.
porque no hab an escuchado la voz de Yahveh, su Dios, y hab an violado su alianza: no hab an escuchado ni puesto por obra nada de lo que hab a ordenado Moisés, siervo de Yahveh.
Pero ellos, nuestros padres, fueron insolentes: endurecieron su cerviz, desoyeron tus mandatos.
Yahveh hab a dicho a Moisés: 'El Faraón no os escuchará, a fin de que se multipliquen mis prodigios en el pa s de Egipto'.
¡Ay de los hijos rebeldes - oráculo de Yahveh -, que hacen un plan pero no de mi parte, que firman un pacto pero no de mi agrado, a adiendo as pecado a pecado!
Es un pueblo rebelde, hijos mentirosos, hijos que no quieren o r la ley de Yahveh;
¿Quién entregó a Jacob al saqueo, y a Israel a los ladrones? ¿No fue Yahveh contra quien pecamos? Pues no quisieron ir por sus caminos ni prestaron atención a su ley.
Pero hoy, a pesar de todas mis advertencias, no habéis escuchado la voz de Yahveh en nada de cuanto me ha mandado deciros.
Pero no me escucharon ni aplicaron su o do, sino que caminaron según sus planes, según la obstinación de su corazón malvado, y en vez de avanzar retrocedieron.
Pero ellos se rebelaron contra m y no quisieron escucharme; nadie arrojó los monstruos abominables que deleitaban sus ojos, ni abandonaron los dolos de Egipto. Pensé entonces volcar mi furor sobre ellos, para desahogar del todo mi ira contra ellos en el pa s mismo de Egipto.
Mi Dios los rechazará porque no lo escucharon: andarán errantes entre las naciones.
'Pero si no me escucháis; si no ponéis en práctica todos estos mandamientos m os,
En las pasadas generaciones, permitió que cada pueblo siguiera su propio camino.
Pero Dios se apartó de ellos y los entregó a dar culto al ejército del cielo, según está escrito en el libro de los Profetas: ¿Acaso me ofrecisteis v ctimas y sacrificios durante cuarenta a os en el desierto, casa de Israel;
Por eso, Dios los entregó a tal impureza, a causa de sus ntimos torpes deseos, que llegaron a envilecer sus propios cuerpos.
Sin embargo, el pueblo no quiso escuchar las palabras de Samuel sino que le respondió: '¡A pesar de todo, queremos tener un rey!