Pero ¿es verdad que Dios habitará en la tierra? Si los cielos y los cielos de los cielos no tienen capacidad para contenerte ¡cuánto menos este templo que te he construido!
Salmos 8:1 - Biblia Castilian 2003 Del director; con la lira de Gat. Salmo. De David. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 ¡Oh Jehová, Señor nuestro, Cuán glorioso es tu nombre en toda la tierra! Has puesto tu gloria sobre los cielos; Biblia Nueva Traducción Viviente Oh Señor, Señor nuestro, ¡tu majestuoso nombre llena la tierra! Tu gloria es más alta que los cielos. Biblia Católica (Latinoamericana) ¡Oh Señor, nuestro Dios,
qué grande es tu nombre en toda la tierra!
Y tu gloria por encima de los cielos. La Biblia Textual 3a Edicion Al director del coro, sobre guittit.° Salmo de David. ¡Oh YHVH, Señor nuestro, Cuán glorioso es tu Nombre en toda la tierra! Has puesto tu majestad sobre los cielos. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Del director; con la lira de Gat. Salmo. De David. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Al Músico principal: sobre Gitit: Salmo de David Oh Jehová, Señor nuestro, ¡Cuán grande es tu nombre en toda la tierra, que has puesto tu gloria sobre los cielos! |
Pero ¿es verdad que Dios habitará en la tierra? Si los cielos y los cielos de los cielos no tienen capacidad para contenerte ¡cuánto menos este templo que te he construido!
Alabanza. De David. Yo te quiero ensalzar, mi Dios, el rey, quiero por siempre bendecir tu nombre,
Bendigan el nombre del Se or, pues sólo su nombre es elevado: su majestad, sobre los cielos y la tierra.
En su lecho medita la maldad, por caminos no buenos se hace firme y no aborrece el mal.
Me encuentro entre leones que devoran hombres: sus dientes lanza y flechas, su lengua una cortante espada.
Mas los justos se alegran y alborozan, delante del Se or exultan de contento.
las aves de los cielos, los peces de los mares, cuanto atraviesa las sendas de las aguas.
¿Quién como tú, entre los dioses, oh Yahveh? ¿Quién como tú, magnifico en santidad, terrible en tus proezas, hacedor de maravillas?
Su boca es la dulzura y todo él deseable. Tal es mi amado, as es mi compa ero, muchachas de Jerusalén.
Yahveh, Dios nuestro, otros se ores distintos de ti nos dominaron; pero sólo recordamos tu nombre.
Dios viene de Temán, el Santo del monte Parán. Selah Su majestad cubre los cielos, de su gloria se llena la tierra.
El que descendió es el mismo que ascendió por encima de todos los cielos, para llenarlo todo.
Si no cuidas de poner en práctica todas las disposiciones de esta ley escritas en este libro, temiendo este nombre glorioso y terrible, el de Yahveh, tu Dios,
Pero aún más: incluso todas las demás cosas las considero como pérdida comparadas con la excelencia del conocimiento de Cristo Jesús, mi Se or, por quien me dejé despojar de todo, y todo lo tengo por basura, a fin de ganar a Cristo,
Tal es también el sumo sacerdote que nos era conveniente: santo, inocente, sin mancha, separado de los pecadores y encumbrado sobre el cielo.
Y o un clamor como de numerosa muchedumbre, como estruendo de muchas aguas y estampido de poderosos truenos, que dec a: '¡Aleluya! Porque ha comenzado a reinar el Se or, nuestro Dios todopoderoso.