Bib sou entènèt

Piblisite


Tout bib la Ansyen Testaman Nouvo Testaman




Salmos 7:3 - Biblia Castilian 2003

No desgarren mi vida, cual león: destroza y no hay quien salve.

Gade chapit la
Montre Interlinear Bible

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

Jehová Dios mío, si yo he hecho esto, Si hay en mis manos iniquidad;

Gade chapit la

Biblia Nueva Traducción Viviente

Oh Señor mi Dios, si he hecho mal o soy culpable de injusticia,

Gade chapit la

Biblia Católica (Latinoamericana)

Señor Dios mío, si he actuado mal, si ha manchado mis manos la maldad,

Gade chapit la

La Biblia Textual 3a Edicion

Oh, YHVH Dios mío, si he hecho esto: Si hubo iniquidad en mis manos,

Gade chapit la

Biblia Serafín de Ausejo 1975

No desgarren mi vida, cual león: destroza y no hay quien salve.

Gade chapit la

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Oh Jehová Dios mío, si yo he hecho esto, si hay iniquidad en mis manos;

Gade chapit la
Lòt tradiksyon



Salmos 7:3
14 Referans Kwoze  

si apartas de ti la iniquidad y no consientes que el mal more en tu tienda,


No te alejes de m, pues la angustia está cerca, y no hay otro que me ampare.


Y tú, Se or, no te tengas a distancia; mi socorro, ven presto a mi asistencia.


libérame del autor de maleficios, del hombre sanguinario ponme en salvo.


De haberme complacido yo en el mal, no me hubiera prestado atención;


'El Dios de los dioses, Yahveh, lo sabe bien y también Israel debe saberlo: si ha habido rebelión o infidelidad contra Yahveh, que él se niegue hoy a prestarnos auxilio.


Ten benevolencia con tu siervo, ya que con un pacto de Yahveh has ligado a tu siervo contigo. Si hay en m algún delito, matame tú mismo. ¿Para qué me has de entregar a tu padre?'.


Le dijo Saúl: '¿Por qué os habéis conjurado contra m, tú y el hijo de Jesé, cuando le diste alimentos y una espada y consultaste a Dios por él para que él se sublevara contra m y me pusiera asechanzas, como lo está haciendo?'.


para que todos os conjuréis contra m y no me hayáis revelado la alianza de mi hijo con el hijo de Jesé? Ninguno de vosotros se ha compadecido de m ni me ha hecho saber que mi hijo ha sublevado contra m a un súbdito que me pone asechanzas, como lo está haciendo'.


Hoy mismo han visto tus ojos que Yahveh te entregaba en mis manos en la cueva. Se me incitaba a matarte; pero sent piedad de ti y me dije: 'No extenderé yo mi mano contra mi se or, pues es el ungido de Yahveh'.


David se levantó a continuación, salió de la cueva y empezó a gritar tras de Saúl: '¡Mi se or, el rey!'. Saúl volvió la vista atrás y David se inclinó rostro en tierra y se postró.