'¡Oh Yahveh! Acuérdate de que yo he andado en tu presencia con fidelidad e integridad de corazón, haciendo lo que es recto a tus ojos'. Y Ezequ as rompió en un gran llanto.
Salmos 26:1 - Biblia Castilian 2003 De David. Hazme, Se or, justicia, que mi conducta es pura: conf o en el Se or, no habré de resbalar. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Júzgame, oh Jehová, porque yo en mi integridad he andado; He confiado asimismo en Jehová sin titubear. Biblia Nueva Traducción Viviente Declárame inocente, oh Señor, porque he actuado con integridad; he confiado en el Señor sin vacilar. Biblia Católica (Latinoamericana) Júzgame, Señor, y ve que seguí la senda de los perfectos. En el Señor me apoyaba y por eso no me desviaba. La Biblia Textual 3a Edicion De David. Hazme justicia, oh YHVH, porque en mi integridad he andado, Y en YHVH confié sin titubear. Biblia Serafín de Ausejo 1975 De David. Hazme, Señor, justicia, que mi conducta es pura: confío en el Señor, no habré de resbalar. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Salmo de David Júzgame, oh Jehová, porque yo en mi integridad he andado; he confiado asimismo en Jehová, no vacilaré. |
'¡Oh Yahveh! Acuérdate de que yo he andado en tu presencia con fidelidad e integridad de corazón, haciendo lo que es recto a tus ojos'. Y Ezequ as rompió en un gran llanto.
'¿Has reparado - le dijo Yahveh - en mi siervo Job? No hay otro igual en la tierra. Es hombre integro y recto, teme a Dios y evita el mal. Sigue firme en su integridad. En vano, pues, me has incitado contra él para perderle.'
Aquel que se conduce ntegramente, que obra con rectitud, que dice la verdad en su interior;
en t, mi Dios, conf o. Que no sufra vergüenza, que no tengan en m mis enemigos motivo de alegr a.
El Se or es mi fortaleza, él mi escudo, en él espero y él me ayuda: mi corazón se regocija y con mi canto le doy gracias.
Percibo el cuchicheo de la masa - terror de todas partes -, cuando traman, unidos contra m, y proyectan darme muerte.
Decide, Dios, de m y defiende mi causa de la gente sin piedad; l brame tú del astuto y del perverso.
El temor a los hombres es una trampa; quien conf a en Yahveh vive seguro.
Mi orgullo se basa en el testimonio de nuestra conciencia de que hemos actuado en el mundo, y especialmente con vosotros, con la simplicidad y honradez de Dios, [y] no con sabidur a carnal, sino con la gracia de Dios.
Mantengamos firme la profesión de la esperanza, porque el que prometió es fiel;
que por el poder de Dios habéis sido custodiados, mediante la fe, para la salvación, dispuesta ya a manifestarse en el momento final.
Por eso, hermanos, poned más empe o todav a en consolidar vuestra vocación y elección; que, haciendo esto, jamás tropezaréis.
Él guarda los pasos de sus fieles, mientras que los imp os perecen en tinieblas, porque no por su fuerza triunfa el hombre.
¿Tras de quién ha salido a la guerra el rey de Israel? ¿A quién persigues tú? ¡A un perro muerto, a una pulga!