Pasado el luto, mandó David traerla a su casa y la tomó por esposa. Ella le dio a luz un hijo. Pero la acción de David resultó desagradable a los ojos de Yahveh.
Salmos 139:3 - Biblia Castilian 2003 que camine o repose, lo disciernes, familiares te son todas mis sendas. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Has escudriñado mi andar y mi reposo, Y todos mis caminos te son conocidos. Biblia Nueva Traducción Viviente Me ves cuando viajo y cuando descanso en casa. Sabes todo lo que hago. Biblia Católica (Latinoamericana) Ya esté caminando o en la cama me escudriñas,
eres testigo de todos mis pasos. La Biblia Textual 3a Edicion Escudriñas mi senda y mi reposo, Y todos mis caminos te son conocidos, Biblia Serafín de Ausejo 1975 que camine o repose, lo disciernes, familiares te son todas mis sendas. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Mi andar y mi acostarme has rodeado, y todos mis caminos te son conocidos. |
Pasado el luto, mandó David traerla a su casa y la tomó por esposa. Ella le dio a luz un hijo. Pero la acción de David resultó desagradable a los ojos de Yahveh.
Estableció luego guarniciones en Edom, en todo su territorio, y as todos los idumeos quedaron sometidos a David. Yahveh conced a la victoria a David por dondequiera que éste iba.
Mas él conoce todos mis pasos; que me pruebe en el crisol, y saldré como oro puro.
Si quisiera contarlos, son más que las arenas; si pudiera terminar, estar a aún contigo.
Porque Dios juzgará todas las acciones, todo lo que está oculto, sea bueno o malo.
¡Ay de quienes esconden muy hondo, lejos de Yahveh, sus proyectos, y en las tinieblas realizan sus obras, diciendo: '¿Quién nos ve o quién nos conoce?'.
Se esconde uno en escondites, ¿y yo no lo veré? - oráculo de Yahveh -. El cielo y la tierra, ¿no los lleno yo? - oráculo de Yahveh -.
Tiene el bieldo en la mano y limpiará su era; recogerá su trigo en el granero, pero la paja la quemará en un fuego que no se apaga.'
Durante la cena, cuando ya el diablo hab a metido en el corazón de Judas Iscariote, el de Simón, la idea de entregarlo,
Dicho esto, Jesús sintió una conmoción interior y declaró: 'De verdad os lo aseguro: uno de vosotros me va a entregar'.