A la ca da de la tarde salió Isaac a pasear por el campo y, alzando sus ojos, vio venir unos camellos.
Salmos 1:2 - Biblia Castilian 2003 sino que en la ley divina se complace y sobre ella medita, d a y noche. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Sino que en la ley de Jehová está su delicia, Y en su ley medita de día y de noche. Biblia Nueva Traducción Viviente sino que se deleitan en la ley del Señor meditando en ella día y noche. Biblia Católica (Latinoamericana) mas le agrada la Ley del Señor
y medita su Ley de noche y día. La Biblia Textual 3a Edicion Sino que en la Ley de YHVH está su delicia, Y en su Ley medita° de día y de noche. Biblia Serafín de Ausejo 1975 sino que en la ley divina se complace y sobre ella medita, día y noche. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Sino que en la ley de Jehová está su delicia, y en su ley medita de día y de noche. |
A la ca da de la tarde salió Isaac a pasear por el campo y, alzando sus ojos, vio venir unos camellos.
porque Esdras hab a aplicado su corazón al estudio de la ley de Yahveh, para ponerla por obra y para ense ar en Israel sus mandamientos y preceptos.
he observado el mandato de sus labios, he guardado en mi pecho las palabras de su boca.
Aleluya. Dichoso el hombre que teme al Se or Álef y tiene en sus mandatos su contento. Bet
Dichosos los que, sin mancha en su conducta, Alef la ley del Se or toman por gu a;
Las leyes de tu boca cuentan más para m que miles de monedas de oro y plata.
Canto. Salmo. De los hijos de Coré. En la enfermedad. Para cantar. De Hemán el ind gena.
Aparec an tus palabras y yo las devoraba; tu palabra era mi gozo y la alegr a de mi corazón, pues sobre m se invocaba tu nombre, Yahveh, Dios Sebaot.
Y ¿no hará Dios justicia a sus elegidos, que claman a él d a y noche, aunque les haga esperar?
y ahora era viuda con ochenta y cuatro. No se apartaba del templo, sirviendo a Dios noche y d a con ayunos y oraciones.
Recordad, si no, hermanos, nuestros esfuerzos y fatigas: trabajando, d a y noche, a fin de no ser una carga para ninguno de vosotros, proclamamos entre vosotros el evangelio de Dios.
Preocúpate de esto, ded cate a ello plenamente, de suerte que tu progreso sea patente a todos.
Doy gracias a Dios, a quien rindo culto, como mis antepasados, con conciencia pura, cuando te encomiendo incesantemente en mis oraciones d a y noche.
Que el libro de esta ley no se aparte de tu boca; medita en él d a y noche para que procures actuar conforme a todo lo que en él está escrito, y as prosperarás y tendrás éxito en tus empresas.
pues en esto consiste el amor de Dios: en guardar sus mandamientos. Sus mandamientos no son pesados.