Los dos ángeles llegaron a Sodoma a la ca da de la tarde. Lot estaba sentado a la puerta de la ciudad y, al verlos, se levantó para ir a su encuentro, se postró rostro en tierra,
Rut 4:1 - Biblia Castilian 2003 Booz subió a la puerta de la ciudad y se sentó all, precisamente cuando pasaba el que ten a derecho de rescate, del que hab a hablado Booz, y le dijo: 'Oye, fulano, acércate y siéntate aqu '. Se acercó y se sentó. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Booz subió a la puerta y se sentó allí; y he aquí pasaba aquel pariente de quien Booz había hablado, y le dijo: Eh, fulano, ven acá y siéntate. Y él vino y se sentó. Biblia Nueva Traducción Viviente Booz fue a la puerta de la ciudad y allí se sentó. En ese momento, pasó por ese lugar el redentor de la familia que Booz había mencionado, así que lo llamó: —Amigo, ven, siéntate aquí. Quiero hablar contigo. Así que se sentaron juntos. Biblia Católica (Latinoamericana) Booz se sentó al lado de la puerta de la ciudad a esperar que pasara el pariente que debía rescatar a Rut. La Biblia Textual 3a Edicion Booz subió a la puerta y se sentó allí; y he aquí pasaba aquel pariente más cercano, del cual Booz había hablado, y le dijo: ¡Eh, fulano,° ven acá y siéntate! Y él se desvió y se sentó. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Booz subió a la puerta de la ciudad y se sentó allí, precisamente cuando pasaba el que tenía derecho de rescate, del que había hablado Booz, y le dijo: 'Oye, fulano, acércate y siéntate aquí'. Se acercó y se sentó. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y Boaz subió a la puerta y se sentó allí; y he aquí pasaba aquel pariente redentor del cual Boaz había hablado, y le dijo: Eh, fulano, ven acá y siéntate. Y él vino, y se sentó. |
Los dos ángeles llegaron a Sodoma a la ca da de la tarde. Lot estaba sentado a la puerta de la ciudad y, al verlos, se levantó para ir a su encuentro, se postró rostro en tierra,
Efrón estaba sentado entre los hijos de Het. Respondió Efrón, el hitita, a Abrahán, de modo que los hijos de Het y todos los que entraban por la puerta de su ciudad, lo oyeron, diciéndole:
Jamor y su hijo Siquén fueron a la puerta de la ciudad y hablaron a los hombres de la ciudad, diciéndoles:
Absalón madrugaba y se pon a junto al camino de acceso a la puerta. Conversaba con cuantos acud an a jucio ante el rey para pleitear y les dec a: '¿De qué ciudad eres tú?'. Éste respond a: 'De tal tribu de Israel es tu servidor'.
El rey de Israel y Josafat, rey de Judá, estaban sentados cada uno en su trono, con vestiduras reales, en la era que hay a la entrada de la puerta de Samar a, mientras todos los profetas, delante de ellos, se entregaban a sus trances proféticos.
Cuando yo sal a a la puerta de la ciudad o colocaba mi asiento en la plaza,
si alcé mi mano contra el huérfano, porque me sab a apoyado en la puerta,
Su marido es respetado en las puertas Nun cuando se sienta con los ancianos del lugar.
¡Ea! Sedientos todos, venid a las aguas, - aun quien no tenga dinero -, venid; comprad y comed, venid y comprad vino y leche gratis, sin pagar.
Escrib el documento, lo sellé, requer testigos y pesé el dinero en la balanza.
Odiad el mal y amad el bien, restableced la justicia en el tribunal. Quizá se compadezca Yahveh, el Dios Sebaot, del resto de José.
Pregunté: '¿Adónde vas?'. Me contestó: 'A medir Jerusalén, para ver cuánta es su anchura y cuánta su longitud'.
Constituirás jueces y escribas para tus tribus en todas las ciudades que Yahveh, tu Dios, te ha de dar, y ellos juzgarán al pueblo según justicia.
sacarás a las puertas de tu ciudad al hombre o a la mujer que han cometido tal maldad y los lapidarás hasta que mueran.
su padre y su madre lo tomarán y lo llevarán a los ancianos de la ciudad, a la puerta del lugar,
Si el hombre se niega a tomar por mujer a su cu ada, acudirá ésta a la puerta de la ciudad, a los ancianos, y dirá: 'Mi cu ado se niega a perpetuar el nombre de su hermano en Israel; no quiere ejercer conmigo su deber de levirato'.
Huirá, pues, el homicida a una de estas ciudades, se presentará a la entrada de la puerta de la ciudad y expondrá su caso a los ancianos; y éstos le darán asilo en su ciudad y un lugar donde habitar con ellos.
Ahora bien, aunque en verdad tengo derecho de rescate, también lo tiene otro que es pariente más cercano que yo.
Noem le dijo: 'Estáte tranquila, hija m a, hasta saber en qué termina el asunto; porque ese hombre no descansará hasta darle cumplimiento hoy mismo'.