que era hijo de una viuda de la tribu de Neftal, aunque su padre era de Tiro. Trabajaba en bronce y estaba dotado de ciencia, pericia y experiencia para realizar cualquier obra de bronce. Se presentó al rey Salomón y ejecutó todos sus encargos.
Proverbios 8:12 - Biblia Castilian 2003 Yo, la sabidur a, poseo la prudencia, conozco la ciencia y la reflexión. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Yo, la sabiduría, habito con la cordura, Y hallo la ciencia de los consejos. Biblia Nueva Traducción Viviente »Yo, la Sabiduría, convivo con el buen juicio. Sé dónde encontrar conocimiento y discernimiento. Biblia Católica (Latinoamericana) Yo, la Sabiduría, vivo junto con el arte de juzgar,
la acción reflexiva me tiene entre sus amigas. La Biblia Textual 3a Edicion Yo, la Sabiduría, habito con la prudencia, Y descubro la perspicacia de los artificios. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Yo, la sabiduría, poseo la prudencia, conozco la ciencia y la reflexión. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Yo, la sabiduría, habito con la prudencia, y hallo el conocimiento en los consejos. |
que era hijo de una viuda de la tribu de Neftal, aunque su padre era de Tiro. Trabajaba en bronce y estaba dotado de ciencia, pericia y experiencia para realizar cualquier obra de bronce. Se presentó al rey Salomón y ejecutó todos sus encargos.
y asimismo el dise o de todo lo que ten a proyectado respecto de los atrios del templo de Yahveh, y de todas las cámaras de alrededor para los tesoros del templo de Dios y los tesoros de las cosas sagradas;
Todo esto le hab a comunicado Yahveh a David en un escrito en el que se describ a toda la obra del proyecto.
Al volver Judá la cabeza, vio que ten an lucha por delante y por detrás. Clamaron entonces a Yahveh, y los sacerdotes tocaron las trompetas.
¡Cuántas son, Se or, tus obras, fruto todas de tu sabidur a! De tus propias criaturas la tierra está repleta.
Moisés dijo a los israelitas: 'Mirad, Yahveh ha llamado por su nombre a Besalel, hijo de Uri, hijo de Jur, de la tribu de Judá,
para procurar a los ingenuos prudencia, a los jóvenes ciencia y discreción.
¡Oh profundidad de la riqueza y de la sabidur a y de la ciencia de Dios! ¡Qué insondables son sus decisiones, y qué inexplorables sus caminos!
En él mismo hemos sido también agraciados con la herencia, predestinados - según el previo decreto del que lo impulsa todo conforme a la decisión de su voluntad -
para que se dé ahora a conocer a los principados y potestades en el cielos, por medio de la Iglesia, la multiforme sabidur a de Dios,
en quien se encuentran, escondidos, todos los tesoros de la sabidur a y del conocimiento.