Es apasionada y veleidosa; sus pies no aguanta en casa:
Alborotadora y rencillosa, Sus pies no pueden estar en casa;
Era rebelde y descarada, de esas que nunca están conformes con quedarse en casa.
Es la mujer descarada, que no tiene vergüenza ni puede quedarse tranquila en su casa.
Bullanguera y desenfrenada, Con pies que no saben estarse en casa,
alborotadora y rencillosa, sus pies no pueden estar en casa;
Le dijeron: '¿Dónde está Sara, tu mujer?'. Contestó: 'Está ah, en la tienda'.
Más vale morar en un rincón de la terraza que compartir la casa con mujer quisquillosa.
La necedad es entrometida, fr vola, no conoce la vergüenza.
y a ser ponderadas, castas, dedicadas a la casa, bondadosas y sumisas a sus maridos, a fin de que no se hable mal de la palabra de Dios.