Como Abrahán sol a decir de Sara, su mujer: 'Es mi hermana', Abimélec, rey de Guerar, ordenó que le trajesen a Sara.
Proverbios 6:29 - Biblia Castilian 2003 As sucede con la mujer ajena: no queda impune quien la toca. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Así es el que se llega a la mujer de su prójimo; No quedará impune ninguno que la tocare. Biblia Nueva Traducción Viviente Así le sucederá al hombre que duerme con la esposa de otro hombre. El que la abrace no quedará sin castigo. Biblia Católica (Latinoamericana) Lo mismo pasa con el que va donde la mujer de su prójimo: el que la toca no quedará sin castigo. La Biblia Textual 3a Edicion Así será con el que se llega a la mujer de su prójimo, Ninguno que la toque quedará impune. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Así sucede con la mujer ajena: no queda impune quien la toca. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Así el que entrare a la esposa de su prójimo; no será sin culpa cualquiera que la tocare. |
Como Abrahán sol a decir de Sara, su mujer: 'Es mi hermana', Abimélec, rey de Guerar, ordenó que le trajesen a Sara.
Pasado el luto, mandó David traerla a su casa y la tomó por esposa. Ella le dio a luz un hijo. Pero la acción de David resultó desagradable a los ojos de Yahveh.
Respondió Ajitófel a Absalón: 'Llégate a las concubinas de tu padre, las que él dejó al cuidado del palacio, y as sabrá todo Israel que te has hecho aborrecible a tu padre y se fortalecerán las manos de cuantos te siguen'.
No codiciarás la casa de tu prójimo; ni codiciarás la mujer de tu prójimo, ni su siervo, ni su sierva, ni su buey, ni su asno, ni nada de lo que es suyo'.
no come en los montes ni alza sus ojos a los dolos de la casa de Israel, no deshonra a la mujer de su próximo ni se acerca a una mujer durante su regla,
El uno comete abominación con la mujer de su prójimo, el otro mancha a su nuera con la impureza, el otro abusa en ti de su hermana, hija de su propio padre.
Ponéis la confianza en vuestra espada, cometéis abominaciones, cada cual contamina a la mujer de su prójimo, ¿y vais a ocupar el pa s?
No te unirás carnalmente a la mujer de tu prójimo, pues quedar as contaminado.
Si un hombre comete adulterio con la mujer de otro, ambos adúlteros morirán sin remisión.
Me llegaré a vosotros para el juicio y seré un testigo irrefutable contra los hechiceros y adúlteros, contra los que juran en falso, contra los que defraudan el jornal del jornalero, avasallan a la viuda y al huérfano y oprimen al forastero mostrando as que no me temen - dice Yahveh Sebaot -.
Acerca de lo que me escribisteis, bueno es para el hombre no tocar mujer.