Él le respondió: 'No soy yo el que trae calamidades a Israel, sino tú y la casa de tu padre, porque habéis abandonado los mandamientos de Yahveh, y os habéis ido tras de los baales.
Proverbios 5:22 - Biblia Castilian 2003 El malvado se enreda en sus propias maldades y es capturado en el lazo de su culpa. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Prenderán al impío sus propias iniquidades, Y retenido será con las cuerdas de su pecado. Biblia Nueva Traducción Viviente Un hombre malvado queda preso por sus propios pecados; son cuerdas que lo atrapan y no lo sueltan. Biblia Católica (Latinoamericana) El que hace el mal quedará atrapado en el mal que hizo, se verá atado por sus propios pecados. La Biblia Textual 3a Edicion En su propia iniquidad quedará atrapado el inicuo, Amarrado con la soga de su pecado. Biblia Serafín de Ausejo 1975 El malvado se enreda en sus propias maldades y es capturado en el lazo de su culpa. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Prenderán al impío sus propias iniquidades, y detenido será con las cuerdas de su pecado; |
Él le respondió: 'No soy yo el que trae calamidades a Israel, sino tú y la casa de tu padre, porque habéis abandonado los mandamientos de Yahveh, y os habéis ido tras de los baales.
Pero, cuando Ester se presentó ante el rey, éste mandó por medio de un escrito: 'Que ese malvado plan que aquél proyectaba contra los jud os se vuelva contra su cabeza'. Y le colgaron de la horca a él y a sus hijos.
Y tú, Se or, no retires de m tu bienquerencia: que siempre me preserven tu gracia y tu verdad.
As podré cantar tus alabanzas a las puertas de la hija de Sión, y celebrar en júbilo tu auxilio.
Yahveh se manifiesta, lleva a cabo el proceso, en las obras de sus manos cae preso el imp o. Higgayon. Selah
Al ntegro le allana el camino su justicia; el malvado tropieza en su maldad.
A los rectos los salva su justicia; los imp os son v ctimas de su propia ambición.
Del fruto de su boca se sacia el hombre, y según sus obras será recompensado.
Por su maldad es hundido el malvado, el justo se refugia en su inocencia.
Acaso dirás: 'No lo sab amos'. Pero el que sondea los corazones lo conoce, lo sabe el que escudri a tu alma. Él retribuye al hombre por sus obras.
Quien cava una fosa, en ella caerá; quien rueda una piedra, bajo ella termina.
Y descubro que más amarga que la muerte es la mujer, porque es una trampa; su corazón, una red; sus brazos, cadenas. El que es grato a Dios logra escapar; pero el pecador queda prisionero de ella.
Tu propia maldad te castiga, tus apostas as te escarmientan. Reconoce y advierte que es malo y amargo el haber dejado a Yahveh, tu Dios, y que en ti no se halle mi temor - oráculo del Se or Yahveh Sebaot -.
Su mano ha entretejido Nun el pesado yugo de mis pecados: lo hace pesar sobre mi cuello, quebranta mis fuerzas. El Se or me entregó en manos de aquellos quienes yo no pod a resistir.
Porque está cerca el d a de Yahveh contra todas las naciones. Como hiciste, te harán: tu paga caerá sobre tu cabeza.
Pero si no lo hacéis as, pecaréis contra Yahveh y sabed que vuestro pecado no quedará sin castigo.
Tengan todos en alta estima el matrimonio y sea sin mancha el lecho conyugal. Pues Dios condenará a libertinos y adúlteros.
Entonces los hombres de Israel dieron la vuelta y los benjaminitas fueron presa del pánico, al ver que el desastre se les ven a encima.
Y asimismo hizo Dios que todo el mal de los hombres de Siquén recayera sobre sus cabezas y que se cumpliera as sobre ellos la maldición de Jotán, hijo de Yerubaal.