Bib sou entènèt

Piblisite


Tout bib la Ansyen Testaman Nouvo Testaman




Proverbios 4:3 - Biblia Castilian 2003

Yo también fui buen hijo para mi padre y tiernamente amado por mi madre.

Gade chapit la
Montre Interlinear Bible

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

Porque yo también fui hijo de mi padre, Delicado y único delante de mi madre.

Gade chapit la

Biblia Nueva Traducción Viviente

Pues yo, igual que ustedes, fui hijo de mi padre, amado tiernamente como el hijo único de mi madre.

Gade chapit la

Biblia Católica (Latinoamericana)

Yo mismo fui un hijo dócil con mi padre, el hijo regalón de mi mamá;'

Gade chapit la

La Biblia Textual 3a Edicion

Porque yo fui hijo predilecto° de mi padre, Delicado y único delante de mi madre,

Gade chapit la

Biblia Serafín de Ausejo 1975

Yo también fui buen hijo para mi padre y tiernamente amado por mi madre.

Gade chapit la

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Porque yo fui hijo para mi padre, tierno y único, y amado a los ojos de mi madre.

Gade chapit la
Lòt tradiksyon



Proverbios 4:3
8 Referans Kwoze  

David se dec a: 'Mi hijo Salomón es joven e inexperto, y el templo que se ha de edificar a Yahveh ha de ser sobremanera grandioso, para que tenga renombre y gloria en todos los pa ses. Quiero, pues, hacerle los preparativos'. Y, en efecto, David hizo abundantes preparativos antes de su muerte.


Dijo luego el rey David a toda la asamblea: 'Mi hijo Salomón, el único que ha sido elegido por Dios, es joven e inexperto, y la obra es grande, porque no se trata de un palacio para un hombre sino para Yahveh Dios.


Y éstos son los que le nacieron en Jerusalén:


Reconozco, Se or, que no es el hombre due o de su camino, ni de quien anda el dirigir sus pasos.


'Pero sobre la casa de David y sobre los habitantes de Jerusalén derramaré un esp ritu de gracia y de oración, y mirarán a aquel a quien ellos mismos traspasaron. Harán duelo por él como se hace duelo por el hijo único y llorarán amargamente por él como se llora amargamente por el primogénito.


Tened unos con otros el mismo sentir, sin abrigar sentimientos de grandeza, sino dejándoos llevar al trato con los humildes. No os tengáis por sabios ante vosotros mismos.