Pero Jehú no procuró andar conforme a la ley de Yahveh, Dios de Israel, con todo su corazón ni se apartó de los pecados con que Jeroboán hizo pecar a Israel.
Proverbios 4:23 - Biblia Castilian 2003 Por encima de todo, vigila tu corazón, porque de él procede la vida. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Sobre toda cosa guardada, guarda tu corazón; Porque de él mana la vida. Biblia Nueva Traducción Viviente Sobre todas las cosas cuida tu corazón, porque este determina el rumbo de tu vida. Biblia Católica (Latinoamericana) Primero que nada, vigila tu corazón, porque en él está la fuente de la vida. La Biblia Textual 3a Edicion Sobre toda cosa guardada, guarda tu corazón, Porque de él mana la vida. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Por encima de todo, vigila tu corazón, porque de él procede la vida. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Con toda diligencia guarda tu corazón; porque de él mana la vida. |
Pero Jehú no procuró andar conforme a la ley de Yahveh, Dios de Israel, con todo su corazón ni se apartó de los pecados con que Jeroboán hizo pecar a Israel.
La mujer agraciada logra estima, la que odia la justicia es asiento de infamia. Los perezosos carecen de bienes, los esforzados consiguen riquezas.
El camino de los justos es evitar el mal; quien vigila sus pasos guarda su vida.
Espinas y trampas en la senda del perverso; quien estima su vida las evitará.
Lo primero es la sabidur a: adquiérela; da cuanto posees para comprar prudencia.
Pierde esas riquezas en un mal negocio y si le nace un hijo, nada tiene en sus manos para él.
Nada hay más tramposo que el corazón y está desahuciado; ¿quién podrá entenderlo?
Pero lo que sale de la boca procede del corazón, y esto s que contamina al hombre.
Porque del corazón salen las malas intenciones, los homicidios, los adulterios, las fornicaciones, los robos, los falsos testimonios, las injurias.
Velad y orad, para que no cedáis a la tentación; el esp ritu está dispuesto, pero la carne es débil'.
El hombre bueno, del buen tesoro de su corazón saca lo bueno; y el malo, de su mal tesoro saca lo malo. Pues de lo que rebosa del corazón habla su boca.
Por tanto, guárdate y cu date mucho de no olvidar las cosas que han visto tus ojos, ni dejes que se aparten de tu corazón en todos los d as de tu vida y se las ense arás a tus hijos y a los hijos de tus hijos.
Tened buen cuidado de que nadie se vea privado de la gracia de Dios; de que ninguna ra z venenosa, creciendo rápida, perturbe y contamine a la comunidad;