como el clarear de la ma ana, al levantarse el sol, en una ma ana sin nubes, que hace brotar, tras la lluvia, el césped de la tierra'.
Proverbios 4:18 - Biblia Castilian 2003 La senda de los justos es como la luz del alba, que aumenta en claridad hasta el pleno d a; Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Mas la senda de los justos es como la luz de la aurora, Que va en aumento hasta que el día es perfecto. Biblia Nueva Traducción Viviente El camino de los justos es como la primera luz del amanecer, que brilla cada vez más hasta que el día alcanza todo su esplendor. Biblia Católica (Latinoamericana) El camino de los justos es como la luz de la aurora: su resplandor va aumentando hasta el mediodía. La Biblia Textual 3a Edicion Pero la senda de los justos es como la luz de la aurora, Que va en aumento hasta que el día es perfecto. Biblia Serafín de Ausejo 1975 La senda de los justos es como la luz del alba, que aumenta en claridad hasta el pleno día; Biblia Reina Valera Gómez (2023) Mas la senda de los justos es como la luz de la aurora, que va en aumento hasta que el día es perfecto. |
como el clarear de la ma ana, al levantarse el sol, en una ma ana sin nubes, que hace brotar, tras la lluvia, el césped de la tierra'.
Mas él conoce todos mis pasos; que me pruebe en el crisol, y saldré como oro puro.
Al pasar por el valle de los bálsamos, lo tornan manantial, y la lluvia primera lo viste de sus dádivas.
La luz de los justos resplandece, la lámpara de los malvados se extingue.
El sabio asciende por el camino de vida, para evitar el seol en el abismo.
Tú andarás por el camino de los buenos y seguirás los senderos de los justos,
Entonces entenderás la justicia y la equidad, la rectitud y todas las sendas del bien,
Los sabios brillarán como el resplandor del firmamento; y los que ense aron a muchos la justicia, como las estrellas, por siempre jamás.'
Conozcamos, tratemos de conocer a Yahveh: su venida es cierta como la aurora; vendrá a nosotros como lluvia de oto o, como lluvia de primavera que riega la tierra.
Vosotros sois la luz del mundo. No puede ocultarse una ciudad situada en la cima de un monte;
Alumbre as vuestra luz ante los hombres, para que vean vuestras buenas obras y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos.
as seréis hijos de vuestro Padre que está en los cielos, el cual hace salir el sol sobre malos y buenos y manda la lluvia sobre justos e injustos.
Jesús les habló de nuevo: 'Yo soy la luz del mundo: el que me sigue no andará en las tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida'.
Y nosotros todos, con el rostro descubierto, reflejando como en un espejo la gloria del Se or, su imagen misma, nos vamos transfigurando con gloria creciente como por la acción del Se or, que es Esp ritu.
para que lleguéis a ser irreprochables y sencillos, hijos de Dios sin tacha en medio de una generación desviada y pervertida, en cuyo seno brilláis como astros resplandecientes en el mundo,
Nos confirma as la palabra profética, a la que hacéis bien en prestar atención, como a lámpara que brilla en lugar oscuro, hasta que despunte el d a y salga el lucero de la ma ana en vuestro corazón.
Creced en gracia y conocimiento de nuestro Se or y Salvador Jesucristo. A él la gloria ahora y para el d a de la eternidad. [Amén.]
La ciudad no necesita del sol ni de la luna para que la iluminen, porque la ilumina la gloria de Dios y su lámpara es el Cordero.
Ya no habrá noche, y no necesitan luz de lámpara ni luz de sol, porque el Se or, Dios, los alumbrará y reinarán por los siglos de los siglos.
Perezcan as todos tus enemigos, oh Yahveh! ¡Y sean sus amigos como el salir del sol con todo su esplendor!'. Y el pa s quedó tranquilo durante cuarenta a os.