Proverbios 3:32 - Biblia Castilian 2003 pues Yahveh aborrece a los perversos y pone su confianza en los justos. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Porque Jehová abomina al perverso; Mas su comunión íntima es con los justos. Biblia Nueva Traducción Viviente El Señor detesta a esa gente perversa; en cambio, ofrece su amistad a los justos. Biblia Católica (Latinoamericana) porque Yavé tiene horror de la gente sin conciencia, pues su amistad es para con los justos. La Biblia Textual 3a Edicion Porque YHVH aborrece al perverso, Y su íntima comunión es con los rectos. Biblia Serafín de Ausejo 1975 pues Yahveh aborrece a los perversos y pone su confianza en los justos. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Porque el perverso es abominación a Jehová; mas su comunión íntima es con los rectos. |
Con el piadoso te muestras piadoso, con el hombre inocente eres tú llano,
Los secretos del Se or se dan al que le teme, y, para instruirle, su alianza.
Yahveh abomina los corazones perversos, pero se complace en quienes obran con rectitud.
Absolver al culpable y condenar al justo son dos cosas que abomina Yahveh.
(El temor de Yahveh odia el mal). Aborrezco la arrogancia y la soberbia, la mala conducta y el lenguaje perverso.
Mirad: vosotros sois menos que nada; vuestras obras, absoluta nulidad. Es abominable quien os elige.
En aquella ocasión tomó Jesús la palabra y exclamó: 'Yo te bendigo, Padre, Se or del cielo y de la tierra; porque has ocultado estas cosas a sabios y entendidos, y las has revelado a la gente sencilla.
Él les respondió: 'A vosotros se os ha concedido conocer los misterios del reino de los cielos; pero a ellos, no.
Pero él les dijo: 'Vosotros presum s de justos delante de los hombres, pero Dios conoce vuestro corazón; porque lo que los hombres estiman, lo abomina Dios.
Ya no os llamo siervos, porque el siervo no sabe qué hace su se or; os he llamado amigos, porque todo lo que he o do de mi Padre os lo he dado a conocer.
El que quiera cumplir la voluntad de él conocerá si mi doctrina es de Dios o si yo hablo por mi cuenta.
Quien tenga o dos, oiga lo que dice el Esp ritu a las Iglesias. Al que venza, le daré el maná escondido y una piedrecita blanca sobre la que habrá escrito un nombre que nadie conoce sino el que lo recibe'.