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Proverbios 29:5 - Biblia Castilian 2003

El hombre que adula a su prójimo le tiende una red a sus pasos.

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Montre Interlinear Bible

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

El hombre que lisonjea a su prójimo, Red tiende delante de sus pasos.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

Adular a un amigo es tenderle una trampa para los pies.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

Adular a su prójimo es tenderle una red bajo sus pies.

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La Biblia Textual 3a Edicion

El hombre que adula a su prójimo, Le tiende una red a sus pasos.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

El hombre que adula a su prójimo le tiende una red a sus pasos.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

El hombre que lisonjea a su prójimo, red tiende a sus pies.

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Lòt tradiksyon



Proverbios 29:5
18 Referans Kwoze  

Son como quien invita a los amigos a un fest n, mientras languidecen los ojos de sus hijos.


Salva, Se or, pues se acaban los piadosos, se terminan los fieles de entre los hijos de los hombres.


Un dictamen de culpa destinado al imp o llevo en mi corazón: El temor de Dios no existe delante de sus ojos.


Condúceme, Se or, en tu justicia y, en vista de quienes me acechan, allana tus caminos a mi paso.


porque en vano se tiende la red a la vista de los mismos pájaros.


Quien anda intrigando descubre secretos: no te asocies con quien mucho habla.


La lengua mentirosa produce v ctimas, la boca lisonjera provoca la ruina.


Quien corrige a otro hallará luego favor, más que quien adula con la lengua.


Lo rinde a fuerza de halagos, lo arrastra con sus labios seductores.


para guardarte de la mujer extra a, de la extranjera de palabras seductoras.


De lo alto mandó fuego Mem que ha penetrado en mis huesos. Tendió una red a mis pies, me obligó a retroceder. Desolada me dejó, enferma todo el d a.


Escuchad esto, sacerdotes, atiende, casa de Israel, óyelo, casa real: sois vosotros los llamados a juicio, porque fuisteis lazo en Mispá, y red tendida en el Tabor.


Esos tales no sirven a Cristo, Se or nuestro, sino a sus propios bajos apetitos y, con su modo de hablar lisonjero y adulador, seducen el corazón de los sencillos.


Nunca recurrimos, como bien sabéis, a la adulación ni movidos por oculta codicia. Dios es testigo de ello.


Los servidores de Saúl repitieron a o dos de David estas palabras, a las que David respondió: '¿Tan fácil os parece llegar a ser yerno del rey? Yo soy un hombre pobre y de humilde condición'.