Ven, pues, que te voy a dar un consejo para que salves tu vida y la de tu hijo Salomón:
Proverbios 27:9 - Biblia Castilian 2003 El perfume y el incienso alegran el corazón, la dulzura de la amistad alivia el alma. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 El ungüento y el perfume alegran el corazón, Y el cordial consejo del amigo, al hombre. Biblia Nueva Traducción Viviente El perfume y el incienso alegran el corazón, y el dulce consejo de un amigo es mejor que la confianza propia. Biblia Católica (Latinoamericana) El aceite y los perfumes alegran el corazón, la dulzura de la amistad reconforta el alma. La Biblia Textual 3a Edicion Los óleos y los perfumes alegran el corazón, Y el consejo del amigo endulza el alma. Biblia Serafín de Ausejo 1975 El perfume y el incienso alegran el corazón, la dulzura de la amistad alivia el alma. Biblia Reina Valera Gómez (2023) El ungüento y el perfume alegran el corazón: Y el amigo al hombre con el cordial consejo. |
Ven, pues, que te voy a dar un consejo para que salves tu vida y la de tu hijo Salomón:
y el vino que hace alegre el corazón humano: a fin de hacer brillar su rostro con el óleo y que el pan los sustente.
Es como óleo fragante que cae sobre la cabeza, por la barba desciende - la barba de Aarón, que le baja hasta la franja del vestido -,
Que el justo me golpee y el p o me reprenda; mas el aroma del malvado no perfume mi cabeza:
Enfrente al opresor, me aderezas tú un banquete; con aceite me unges la cabeza, y mi copa rebosa.
Al sabio de corazón se le llama inteligente, hablar con dulzura aumenta la persuasión.
más suave el olor de tus perfumes, tu nombre como bálsamo fragante. Y de ti se enamoran las doncellas.
¿Qué es aquello que sube del desierto, cual columna de humo, perfumado de mirra y de incienso, del aroma mejor del mercader?
¡Qué exquisitos tus amores, hermana y novia m a! Tus amores son más sabrosos que el vino; el olor de tus perfumes, más que todos los bálsamos.
Mar a, tomando una libra de perfume auténtico de nardo, de mucho precio, ungió los pies de Jesús y se los enjugó con los cabellos. La casa se llenó del aroma del perfume.
Los hermanos de all, que hab an tenido noticias nuestras, salieron a nuestro encuentro hasta el Foro Apio y Tres Tabernas. Al verlos Pablo, dio gracias a Dios y cobró ánimo.
Respondió el olivo: '¿Voy a privarme de mi pingüe jugo, con el cual, gracias a m, son honrados dioses y hombres, para ir a mecerme sobre los árboles?'.