Pose a reba os de ganado menor y mayor y numerosa servidumbre y los filisteos empezaron a tenerle envidia,
Proverbios 27:4 - Biblia Castilian 2003 Cruel es el furor, hirviente la cólera, pero ¿quién resistirá a los celos? Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Cruel es la ira, e impetuoso el furor; Mas ¿quién podrá sostenerse delante de la envidia? Biblia Nueva Traducción Viviente El enojo es cruel, y la ira es como una inundación, pero los celos son aún más peligrosos. Biblia Católica (Latinoamericana) La cólera es cruel, el furor tiene sus excesos, pero ¿quién puede hacer frente a la envidia? La Biblia Textual 3a Edicion Cruel es la furia e impetuosa la ira, Pero ¿quién resistirá a los celos? Biblia Serafín de Ausejo 1975 Cruel es el furor, hirviente la cólera, pero ¿quién resistirá a los celos? Biblia Reina Valera Gómez (2023) Cruel es la ira, e impetuoso el furor; mas ¿quién podrá sostenerse delante de la envidia? |
Pose a reba os de ganado menor y mayor y numerosa servidumbre y los filisteos empezaron a tenerle envidia,
Sus hermanos le cobraron envidia, pero su padre rumiaba aquellas palabras.
Sabiendo Onán que los hijos no ser an suyos, cuando se acercaba a la mujer de su hermano derramaba por tierra, para no dar descendencia a su hermano.
Pesada es la piedra y grave la arena, pero más aún la ira que provoca el necio.
Porque los celos enfurecen al marido: no tendrá piedad el d a de la venganza,
Ponme de sello sobre tu corazón, como sello en tu brazo, pues fuerte es el amor como la muerte, y fiera la pasión como el seol. Sus ardores son rayos de una hoguera, una llama divina.
Entonces los jud os, llenos de envidia, reunieron a unos cuantos vagabundos, maleantes y revoltosos y amotinaron la ciudad. Se presentaron ante la casa de Jasón con la intención de entregarlos al populacho.
Entonces el sumo sacerdote y todos los suyos, los de la secta de los saduceos, se llenaron de ira,
Los patriarcas, envidiosos de José, lo vendieron a Egipto; pero Dios estaba con él
están repletos de toda suerte de perversión, de malicia, codicia y maldad; llenos de envidia, de homicidios, de ri as, fals a y mala entra a; son difamadores,
No como Ca n, que era del Maligno y mató a su hermano. ¿Y por qué lo mató? Porque sus obras eran malas, y las de su hermano justas.