Bib sou entènèt

Piblisite


Tout bib la Ansyen Testaman Nouvo Testaman




Proverbios 26:25 - Biblia Castilian 2003

aunque hable con voz agraciada, no te f es, pues lleva siete abominaciones en su corazón.

Gade chapit la
Montre Interlinear Bible

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

Cuando hablare amigablemente, no le creas; Porque siete abominaciones hay en su corazón.

Gade chapit la

Biblia Nueva Traducción Viviente

Fingen ser amables, pero no les creas; tienen el corazón lleno de muchas maldades.

Gade chapit la

Biblia Católica (Latinoamericana)

Si expresa buenos sentimientos, no te fíes: siete maldades llenan su corazón.

Gade chapit la

La Biblia Textual 3a Edicion

Aunque suavice la voz, no le creas, Porque siete abominaciones lleva dentro.

Gade chapit la

Biblia Serafín de Ausejo 1975

aunque hable con voz agraciada, no te fíes, pues lleva siete abominaciones en su corazón.

Gade chapit la

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Cuando hable amigablemente, no le creas; porque siete abominaciones hay en su corazón.

Gade chapit la
Lòt tradiksyon



Proverbios 26:25
11 Referans Kwoze  

enviaron a decirme Sanbalat y Guesen: 'Ven a entrevistarte con nosotros en Quefir n, en el valle de Onó'. Pero ellos tramaban mi da o.


Salva, Se or, pues se acaban los piadosos, se terminan los fieles de entre los hijos de los hombres.


No me arrastres en el haz de los imp os, con los agentes de maldad que hablan de paz con sus vecinos, con malicia en su interior.


porque es igual que el ego sta: te dice: '¡Come y bebe!', pero su corazón no está contigo.


Como barniz aplicado a un tiesto de barro son los labios suaves y el corazón perverso.


S; tus propios hermanos y la casa de tu padre, ellos mismos te son desleales; también ellos te critican a pleno pulmón. No te f es de ellos, aunque te den buenas palabras.


No os fiéis del compa ero, no confiéis en el amigo; ante la que comparte tu lecho guarda las puertas de tu boca.


Entonces, si alguien os dice: 'Mirad, el Cristo está aqu, o all ', no lo creáis;


Saúl dijo a David: 'Ah tienes a mi hija mayor, Merab; te la voy a dar por esposa, a condición de que seas guerrero valiente y combatas las guerras de Yahveh'. Pues Saúl pensaba: 'Que no sea mi mano la que caiga sobre él, sino la de los filisteos'.