¡Oh hijas de Israel, llorad por Saúl, que os vest a de deliciosa púrpura y con adornos de oro realzaba vuestros vestidos!
Proverbios 25:12 - Biblia Castilian 2003 Anillo de oro y alhaja preciosa: tal es un prudente reproche al o do atento. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Como zarcillo de oro y joyel de oro fino Es el que reprende al sabio que tiene oído dócil. Biblia Nueva Traducción Viviente La crítica constructiva es, para quien la escucha, como un pendiente u otras joyas de oro. Biblia Católica (Latinoamericana) anillo de oro en un collar de zafiro, así es una sabia reprimenda para el que puede oírla. La Biblia Textual 3a Edicion Zarcillo de oro y joya de oro fino, Es el sabio que reprende al oído dócil. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Anillo de oro y alhaja preciosa: tal es un prudente reproche al oído atento. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Como zarcillo de oro y joyel de oro fino, es el que reprende al sabio que tiene oído dócil. |
¡Oh hijas de Israel, llorad por Saúl, que os vest a de deliciosa púrpura y con adornos de oro realzaba vuestros vestidos!
No es comparable al oro ni al vidrio, ni se cambia por vasos de oro puro.
Acudieron entonces a él todos sus hermanos y hermanas y todos sus antiguos conocidos. Comieron con él en su casa, le expresaron su condolencia y lo consolaron por todas las desventuras que Yahveh le hab a infligido. Cada uno le regaló una moneda de plata y un anillo de oro.
Que el justo me golpee y el p o me reprenda; mas el aroma del malvado no perfume mi cabeza:
Aarón les respondió: 'Quitad los zarcillos de oro que penden de las orejas de vuestras mujeres, de vuestros hijos y de vuestras hijas, y traédmelos'.
Llegaban hombres y mujeres, todos los que ten an esp ritu generoso, y ofrec an broches, pendientes, anillos, collares y toda suerte de objetos de oro, el oro que cada cual quiso ofrecer a Yahveh con el rito del balanceo.
El necio desprecia la instrucción de su padre; quien acepta la reprensión es prudente.
No corrijas al insolente, que te odiará; corrige al sabio, y te estimará.
Más vale escuchar la reprimenda del sabio que prestar o dos al canto de los necios.
Puse un anillo en tu nariz, pendientes en tus orejas y una espléndida diadema en tu cabeza.
El hombre bueno de su buen tesoro saca lo bueno; y el hombre malo de su mal tesoro saca lo malo.