no sea que te afrente quien lo escuche y tu vergüenza no tenga fin.
No sea que te deshonre el que lo oyere, Y tu infamia no pueda repararse.
Te podrían acusar de chismoso, y nunca recuperarás tu buena reputación.
cualquiera que lo supiera te lo reprocharía y tu deshonor no tendría remedio.
No sea que el que lo oiga te denigre, Y tu mala fama no pueda repararse.
No sea que te avergüence el que lo oiga, y tu infamia no pueda ser quitada.
Aparta de m el oprobio del recelo, pues tus decisiones son amables.
Manzanas de oro en bandeja de plata: as son las palabras dichas a tiempo.
Dirime tu querella con tu prójimo, pero sin descubrir el secreto ajeno,
Más vale buena fama que un buen perfume y el d a de la muerte más que el del nacimiento.