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Proverbios 23:26 - Biblia Castilian 2003

Conf a en m, hijo m o; disfruten tus ojos en mis sendas.

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Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

Dame, hijo mío, tu corazón, Y miren tus ojos por mis caminos.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

Oh, hijo mío, dame tu corazón; que tus ojos se deleiten en seguir mis caminos.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

Atiéndeme, hijo mío, no pierdas de vista el camino que te indico.

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La Biblia Textual 3a Edicion

Dame, hijo mío, tu corazón, Y observen tus ojos mis caminos,

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Confía en mí, hijo mío; disfruten tus ojos en mis sendas.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Dame, hijo mío, tu corazón, y miren tus ojos por mis caminos.

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Lòt tradiksyon



Proverbios 23:26
17 Referans Kwoze  

sino que en la ley divina se complace y sobre ella medita, d a y noche.


Quien sea sabio lo tendrá presente y entenderá las gestas del Se or.


dichosos quienes observan sus avisos y lo buscan con todo el corazón,


yo tengo en tus avisos mis delicias, y ellos son mis consejeros.


Hijo m o, no olvides mis ense anzas y guarda mis preceptos en tu corazón,


Por encima de todo, vigila tu corazón, porque de él procede la vida.


Él me ense aba y me dec a: 'Retenga tu corazón mis palabras', guarda mis preceptos y vivirás,


Efra n, ¿qué tiene ya que ver con los dolos? Yo lo escucho y lo protejo. Soy como un ciprés siempre verde; gracias a m se hallará fruto en ti.


'Si alguno viene a m y no aborrece a su padre y a su madre, a la mujer y a los hijos, a los hermanos y a las hermanas, y más aún, incluso a s mismo, no puede ser mi disc pulo.


y, superando nuestras expectativas, se entregaron primero al Se or y luego a nosotros por voluntad de Dios,


para que Cristo habite, mediante la fe, en vuestro corazón y para que, arraigados y cimentados en el amor,


Amarás a Yahveh, tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma y con todas tus fuerzas.


Nos confirma as la palabra profética, a la que hacéis bien en prestar atención, como a lámpara que brilla en lugar oscuro, hasta que despunte el d a y salga el lucero de la ma ana en vuestro corazón.