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Proverbios 23:17 - Biblia Castilian 2003

No vivas envidiando a los pecadores, sino en constante temor de Yahveh;

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Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

No tenga tu corazón envidia de los pecadores, Antes persevera en el temor de Jehová todo el tiempo;

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Biblia Nueva Traducción Viviente

No envidies a los pecadores; en cambio, teme siempre al Señor.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

No envidies a los pecadores sino que sigue siempre en el temor de Yavé;'

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La Biblia Textual 3a Edicion

No tengas envidia de los pecadores, Antes, persevera en el temor de YHVH en todo tiempo,

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

No vivas envidiando a los pecadores, sino en constante temor de Yahveh;

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

No envidie tu corazón a los pecadores, antes persevera siempre en el temor de Jehová:

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Lòt tradiksyon



Proverbios 23:17
15 Referans Kwoze  

El temor del Se or es el principio Res de la sabidur a; bien avisados son los que lo siguen: Sin su alabanza subsiste eternamente. Tau


Más vale poco con temor de Yahveh que gran tesoro con inquietud.


No envidies a los hombres malvados, no busques estar con ellos,


No te irrites a causa de los perversos, no tengas envidia de los malvados.


Teme, hijo m o, a Yahveh y al rey; no te rebeles contra ninguno de los dos;


Feliz el hombre que siempre abriga temor; quien endurece su corazón caerá en la desgracia.


No envidies al hombre violento ni elijas sus caminos,


A más afanes más sue os, y más palabras más vanidades. Pero tú teme a Dios.


Si ves que en una provincia se oprime al pobre y se conculca el derecho y la justicia, no te turbes: por encima del grande vigila otro grande, y por encima de ellos otros mayores.


La Iglesia, mientras tanto, gozaba de paz en toda Judea, Galilea y Samar a, se edificaba y caminaba en el temor del Se or y crec a con la consolación del Esp ritu Santo.


Teniendo, pues, la posesión de tales promesas, purifiquémonos de todo lo que pueda manchar la carne o el esp ritu y completemos nuestra santificación en el temor de Dios.


Y si invocáis como Padre al que juzga imparcialmente a cada uno según sus obras, conduc os con temor en el tiempo de vuestra peregrinación,