Proverbios 22:23 - Biblia Castilian 2003 pues Yahveh defenderá su causa y despojará a quienes lo despojan. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Porque Jehová juzgará la causa de ellos, Y despojará el alma de aquellos que los despojaren. Biblia Nueva Traducción Viviente porque el Señor es su defensor. Él destruirá a todo el que los destruya. Biblia Católica (Latinoamericana) Porque Yavé se pondrá de su lado y se hará el opresor de sus opresores. La Biblia Textual 3a Edicion Porque YHVH defenderá su causa, Y quitará la vida a los que la quitan a otro. Biblia Serafín de Ausejo 1975 pues Yahveh defenderá su causa y despojará a quienes lo despojan. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Porque Jehová defenderá su causa, y despojará el alma de aquellos que los despojaron. |
los que dicen: 'Nuestra lengua es nuestro fuerte, los labios nos asisten, ¿quién será nuestro due o?'.
Por la opresión del pobre, por el llanto del débil, ahora me levanto - asegura el Se or -: pondré a salvo a todo el que es burlado.
Que el hombre calumniador no se afirme en el pa s; que al hombre violento le acose a empujones la desgracia.
De David. Impugna, Se or, a los que a m me impugnan, combate tú contra los que me hacen guerra;
Dirán todos mis huesos: '¿Quién, Se or, como tú, que libras al peque o del más fuerte, al pobre e indigente de quienes los despojan?'
Decide, Dios, de m y defiende mi causa de la gente sin piedad; l brame tú del astuto y del perverso.
Alabad al Se or y cantad salmos a su nombre, abrid camino al que cabalga en las estepas: Yahveh es su nombre; regocijaos ante él.
se encenderá mi cólera y os destruiré por la espada, y vuestras mujeres quedarán viudas, y vuestros hijos huérfanos.
La violencia pierde a los malvados, porque se niegan a practicar la justicia.
¡Ay de ti, devastador, que no has sido devastado, traidor a quien no han traicionado! Cuando termines tú de devastar, serás devastado; cuando acabes tú de traicionar, te habrán traicionado.
Por eso, cuantos te devoraron serán devorados y todos tus adversarios, todos ellos, irán al cautiverio. Tus saqueadores serán saqueados y a cuantos te despojaron entregaré al despojo.
Pero su redentor es poderoso, Yahveh Sebaot es su nombre. Juzga con acierto su causa, para tranquilizar al mundo e intranquilizar a los habitantes de Babel.
Por eso, as dice Yahveh: 'Aqu estoy defendiendo tu causa, ejecutando tu venganza: agotaré su mar, secaré sus fuentes.
Soportaré la ira de Yahveh, pues pequé contra Él, hasta que juzgue mi causa y falle mi juicio. Luego me sacará a la luz y veré su justicia.
Porque despojaste a naciones numerosas, te despojará a ti el resto de los pueblos por los homicidios y las violencias contra el pa s, la ciudad y cuantos la habitan.
Me llegaré a vosotros para el juicio y seré un testigo irrefutable contra los hechiceros y adúlteros, contra los que juran en falso, contra los que defraudan el jornal del jornalero, avasallan a la viuda y al huérfano y oprimen al forastero mostrando as que no me temen - dice Yahveh Sebaot -.
Mira, padre m o; mira en mi mano la orla de tu manto. Yo te la corté, pero no te maté. Reconoce y mira que no hay en m maldad ni rebeld a. Yo no he pecado contra ti; no obstante, tú andas a la caza de mi vida para quitármela.
¿Tras de quién ha salido a la guerra el rey de Israel? ¿A quién persigues tú? ¡A un perro muerto, a una pulga!
Cuando supo David que Nabal hab a muerto, exclamó: '¡Bendito sea Yahveh, que me ha hecho justicia por el ultraje que recib de Nabal, y que ha preservado a su siervo de cometer el mal, mientras que ha hecho recaer la maldad de Nabal sobre su propia cabeza!'. Luego David mandó a decir a Abigail que quer a tomarla por esposa.