Pero Ur as se acostó a la entrada del palacio real con todos los servidores de su se or, y no bajó a su casa.
Proverbios 21:30 - Biblia Castilian 2003 No hay sabidur a, ni inteligencia, ni consejo que valga contra Yahveh. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 No hay sabiduría, ni inteligencia, Ni consejo, contra Jehová. Biblia Nueva Traducción Viviente No hay sabiduría humana ni entendimiento ni proyecto que puedan hacerle frente al Señor. Biblia Católica (Latinoamericana) Ante Yavé no hay sabiduría, inteligencia o prudencia que valgan. La Biblia Textual 3a Edicion No hay habilidad, ni inteligencia, Ni consejo frente a YHVH. Biblia Serafín de Ausejo 1975 No hay sabiduría, ni inteligencia, ni consejo que valga contra Yahveh. Biblia Reina Valera Gómez (2023) No hay sabiduría, ni inteligencia, ni consejo, contra Jehová. |
Pero Ur as se acostó a la entrada del palacio real con todos los servidores de su se or, y no bajó a su casa.
Cuando ella traspon a la puerta, al o r Aj as el ruido de los pasos, exclamó: '¡Adelante, esposa de Jeroboán. ¿Por qué te finges otra? He sido enviado para anunciarte cosas duras.
Respondió uno de sus servidores: 'No, mi se or el rey; es Eliseo, el profeta que hay en Israel, quien manifiesta al rey de Israel incluso las palabras que tú pronuncias en tu propia alcoba'.
Hay muchos planes en el corazón del hombre, pero sólo se cumple el designio de Yahveh.
De cuanto existe ha sido ya pronunciado el nombre. Y ya se sabe lo que es el hombre: no puede entrar en litigio con quien es más fuerte que él.
Si Yahveh Sebaot lo ha decidido, ¿quién lo hará fracasar? Si su mano está extendida, ¿quién se la hará retirar?
Tú crees que las meras palabras de los labios son consejo y fuerza para la guerra. Ahora bien, ¿en quién conf as para que rebelarte contra m ?
¡Ay de quien discute con su modelador, cacharro entre cacharros de barro! ¿Dice la arcilla al alfarero: 'Qué haces?'. o: '¿Tu obra no tiene asas?'.
sino de esto se ufane quien quiera ufanarse: de ser sensato y conocerme, pues yo soy Yahveh, que practico la bondad, el derecho y la justicia en la tierra, porque en estas cosas me complazco' - oráculo de Yahveh -.
Aquellos hombres, a fuerza de remos, trataban de alcanzar tierra firme; pero no pudieron, porque el mar segu a embravecido.
Y ahora yo os digo: dejad en paz a estos hombres y soltadlos. Porque, si fuese cosa de hombres, este plan o esta obra se vendrán abajo;
pero, si es cosa de Dios, no lograréis destruirlos. Y no vayáis a encontraros con que estáis en lucha contra Dios'. Siguieron este parecer.
Se le dio aviso al rey de Jericó: 'Mira, unos hombres de los israelitas han entrado aqu esta noche para explorar el pa s'.
en piedra de tropiezo y roca de escándalo. En ella tropiezan los que se rebelan contra la palabra. Éste es su paradero.