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Proverbios 19:6 - Biblia Castilian 2003

Muchos lisonjean al poderoso, todos son amigos del hombre pródigo.

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Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

Muchos buscan el favor del generoso, Y cada uno es amigo del hombre que da.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

Son muchos los que buscan favores del gobernante; ¡todos son amigos del que da regalos!

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Biblia Católica (Latinoamericana)

Un noble tiene muchos aduladores, todos son amigos del que hace regalos.

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La Biblia Textual 3a Edicion

Muchos buscan el favor del generoso, Y todos son amigos del hombre que da.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Muchos lisonjean al poderoso, todos son amigos del hombre pródigo.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Muchos buscan el favor del príncipe; y todos son amigos del hombre que da.

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Lòt tradiksyon



Proverbios 19:6
14 Referans Kwoze  

Estas mismas instrucciones dio al segundo, al tercero; y a cuantos caminaban detrás de las manada, diciéndoles: 'En estos términos hablaréis a Esaú, cuando lo encontréis.


José era se or del pa s y controlaba personalmente la venta de grano a todos los pueblos del mundo. Llegaron los hermanos de José y se postraron ante él rostro en tierra.


Ellos, pues, tomaron los regalos. Tomaron también doble cantidad de dinero en sus manos, y a Benjam n. Se pusieron en camino, bajaron a Egipto y se presentaron ante José.


Si se prendare el rey de tu hermosura, ya que él es tu se or, póstrate ante él.


La luz en el rostro del rey es vida, su favor es como lluvia de primavera.


Talismán es la dádiva para quien la hace; dondequiera que va consigue el triunfo.


Las dádivas abren al hombre las puertas, le procuran acceso a los grandes.


Como rugido de león es la ira del rey; como roc o sobre hierba su favor.


Dádiva en secreto mitiga la cólera; regalo a escondidas, la ira violenta.


Muchos buscan el favor del pr ncipe, pero es Yahveh quien pronuncia la sentencia.


Entrando en la casa, vieron al ni o con Mar a, su madre y, postrados en tierra, lo adoraron. Abrieron luego sus cofres y le ofrecieron regalos: oro, incienso y mirra.


Porque la paga del pecado es muerte, mientras la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús, Se or nuestro.