Se volvió para atrás, los miró y los maldijo en nombre de Yahveh. Y al momento salieron del bosque dos osos y despedazaron a cuarenta y dos de los muchachos.
Proverbios 19:29 - Biblia Castilian 2003 Los azotes son para los insolentes; los golpes, para la espalda de los necios. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Preparados están juicios para los escarnecedores, Y azotes para las espaldas de los necios. Biblia Nueva Traducción Viviente El castigo está hecho para los burlones, y la espalda de los necios, para recibir golpes. Biblia Católica (Latinoamericana) El látigo es para los que se burlan, el palo fue hecho para la espalda de los tontos. La Biblia Textual 3a Edicion Hay castigos preparados para los burladores, Y azotes para la espalda del necio. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Los azotes son para los insolentes; los golpes, para la espalda de los necios. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Juicios están preparados para los escarnecedores, y azotes para la espalda de los necios. |
Se volvió para atrás, los miró y los maldijo en nombre de Yahveh. Y al momento salieron del bosque dos osos y despedazaron a cuarenta y dos de los muchachos.
Dichoso el hombre que no sigue el consejo del imp o, ni en el camino del errado se detiene, ni en la reunión de los malvados toma asiento,
¿Hasta cuándo, inexpertos, amaréis la inexperiencia, vosotros, insolentes gozaréis con la insolencia, y los necios a la ciencia tendréis odio?
también yo me reiré de vuestra desdicha, me burlaré cuando os llegue el espanto,
En los labios del cuerdo está la sabidur a; sobre la espalda del necio la vara.
El látigo al caballo, el ronzal al asno, y la vara para la espalda de los necios.
Él sigue tras ella al instante, como toro que va al matadero; como ciervo apresado en la trampa,
Ahora, pues, no seáis fanfarrones, no sea que se refuercen vuestras cadenas, porque he escuchado la destrucción decretada por Yahveh Sebaot, contra toda la tierra.
porque terminó el violento, se acabó el fanfarrón, perecieron todos los vig as de maldad,
Si éste merece pena de azotes, el juez le mandará tenderse en el suelo y hará que le den en su presencia un número de azotes proporcionado al delito.
Porque el Se or reprende a quien él ama, y castiga a todos los hijos que adopta.