Él no tiene acepción de los pr ncipes ni distingue al rico del pobre, porque todos son obra de sus manos.
Proverbios 18:5 - Biblia Castilian 2003 No es bueno defender al malvado para oprimir al justo en el juicio. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Tener respeto a la persona del impío, Para pervertir el derecho del justo, no es bueno. Biblia Nueva Traducción Viviente No es correcto absolver al culpable o negarle la justicia al inocente. Biblia Católica (Latinoamericana) No está bien eximir de culpa al malvado y condenar al que está en su derecho. La Biblia Textual 3a Edicion No es bueno favorecer al culpable, Para torcer el derecho del inocente. Biblia Serafín de Ausejo 1975 No es bueno defender al malvado para oprimir al justo en el juicio. Biblia Reina Valera Gómez (2023) No es bueno tener respeto a la persona del impío, para hacer caer al justo de su derecho. |
Él no tiene acepción de los pr ncipes ni distingue al rico del pobre, porque todos son obra de sus manos.
'¿Hasta cuándo gobernaréis inicuamente, otorgando preferencia a los imp os? Selah
No te dejes arrastrar por la mayor a para hacer el mal, ni violentes la justicia en un proceso por seguir la opinión de la mayor a,
Absolver al culpable y condenar al justo son dos cosas que abomina Yahveh.
No está bien imponer multa al justo; golpear a gente honrada va contra derecho.
No es bueno discriminar a las personas; por un trozo de pan el hombre delinque.
no sea que, por beber, olviden lo prescrito y perviertan el derecho de los débiles.
de los que absuelven al culpable por soborno y quitan al inocente la razón!
as se tergiversa el derecho, y la justicia a lo lejos se queda; porque tropieza en la plaza la verdad, y la rectitud no puede entrar;
No dictarás sentencias injustas en tus juicios ni por favorecer al débil ni por complacer al poderoso. Juzgarás a tu prójimo con justicia.
Escuchad también esto, jefes de la casa de Jacob, gobernantes de la casa de Israel, vosotros que detestáis la justicia, que torcéis toda equidad,
para hacer el mal están prontas sus manos, por hacer el bien el pr ncipe exige paga, el juez juzga por recompensa, el grande sigue su propio capricho: todos tejen sus tramas.
Y le env an unos disc pulos suyos, con los herodianos, para decirle: 'Maestro, sabemos que eres sincero, que ense as realmente el camino de Dios y que nada te importa de nadie, porque no te fijas en las apariencias de las personas.
No torcerás el juicio, no harás acepción de personas, ni admitirás regalos, porque los regalos ciegan los ojos de los sabios y falsean las palabras de los justos.