'El hombre que es se or del pa s nos habló duramente y nos trató como a esp as del pa s.
Proverbios 18:23 - Biblia Castilian 2003 El pobre se expresa entre súplicas, el rico responde con dureza. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 El pobre habla con ruegos, Mas el rico responde durezas. Biblia Nueva Traducción Viviente El pobre ruega misericordia; el rico responde con insultos. Biblia Católica (Latinoamericana) El mendigo habla en tono de súplica, y el rico le responde con dureza. La Biblia Textual 3a Edicion El pobre habla suplicando, El rico responde con durezas. Biblia Serafín de Ausejo 1975 El pobre se expresa entre súplicas, el rico responde con dureza. Biblia Reina Valera Gómez (2023) El pobre habla con ruegos; mas el rico responde con dureza. |
'El hombre que es se or del pa s nos habló duramente y nos trató como a esp as del pa s.
José vio a sus hermanos y los reconoció, pero no se dio a conocer, sino que hablándoles con dureza, les dijo: '¿De dónde ven s?'. A lo que contestaron: 'De la tierra de Canaán, a comprar v veres'.
El rey respondió al pueblo con dureza, desechando el consejo que le hab an dado los ancianos.
El rey respondió al pueblo con dureza, desechando el consejo que le hab an dado los ancianos.
Respondió el Faraón: '¿Quién es Yahveh para que yo tenga que escuchar su voz y deje salir a Israel? No conozco a Yahveh ni tampoco dejaré partir a Israel'.
Hasta los hermanos odian al pobre. ¡Cuánto más le esquivarán sus amigos! Si se busca explicación, no la hay.
Pues todas estas cosas las hizo mi mano, todas ellas son m as - dice Yahveh -. Pero en éste me fijo: en el humilde y contrito, el que tiembla a mi palabra.
Bienaventurados los pobres en esp ritu, porque de ellos es el reino de los cielos.
Si atendéis al que lleva el vestido elegante y le dec s: 'Tú siéntate aqu, en lugar preferente', y al pobre le dec s: 'Tú quédate all de pie, o siéntate aqu, en el suelo',
¡Y vosotros habéis afrentado al pobre! ¿No son los ricos los que os oprimen y os arrastran a los tribunales?
Ella me dijo: 'Perm teme espigar fuera de las gavillas tras los segadores'. Llegó y ha estado desde la ma ana hasta ahora, sin descansar más que un momento en la caba a'.
Todos los que queden de tu casa irán a postrarse ante él para pedirle una moneda de plata o un pedazo de pan, y le dirán: 'Incorpórame, por favor, a alguna función sacerdotal, para que yo tenga un pedazo de pan para comer''.
Pero Nabal respondió a los siervos de David: '¿Quién es David y quién el hijo de Jesé? Muchos son hoy los siervos que andan huidos de sus amos.
Ahora, pues, recapacita y mira lo que has de hacer, porque es cosa decidida la desgracia de nuestro amo y de toda su casa, ya que es un hombre tan perverso que no se puede tratar con él'.