Un reproche impresiona más al cuerdo que cien azotes al insensato.
La reprensión aprovecha al entendido, Más que cien azotes al necio.
Es más efectivo un solo regaño al que tiene entendimiento que cien latigazos en la espalda del necio.
Una amonestación tiene más efecto sobre un hombre inteligente que cien bastonazos sobre un tonto.
Una sola reprensión aprovecha al prudente Más que cien golpes al imprudente.
La reprensión aprovecha al hombre sabio, más que cien azotes al necio.
Que el justo me golpee y el p o me reprenda; mas el aroma del malvado no perfume mi cabeza:
El hijo sabio ama la instrucción, el insolente no tolera reprensiones.
El necio desprecia la instrucción de su padre; quien acepta la reprensión es prudente.
El perverso va buscando camorra: ya le mandarán un cruel mensajero.
Quien encubre una falta fomenta la amistad, quien la va contando divide a los amigos.
Castiga al insolente, y el simple se hará cauto; reprende al sensato, y ganará en saber.
Aunque machaques al necio en el mortero con la maza de moler el grano, no se apartará de él su necedad.
Con palabras no se corrige al esclavo, porque entiende, pero no hace caso.
Yo, a los que amo, los reprendo y castigo. ¡An mate, pues, y conviértete!