voy a concederte lo que pides: te daré un corazón tan sabio e inteligente como no ha habido otro antes de ti ni lo habrá después de ti.
Proverbios 16:21 - Biblia Castilian 2003 Al sabio de corazón se le llama inteligente, hablar con dulzura aumenta la persuasión. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 El sabio de corazón es llamado prudente, Y la dulzura de labios aumenta el saber. Biblia Nueva Traducción Viviente Los sabios son conocidos por su entendimiento, y las palabras agradables son persuasivas. Biblia Católica (Latinoamericana) El que tiene la sabiduría es el verdadero inteligente: las palabras acertadas atraen la adhesión. La Biblia Textual 3a Edicion El sabio de corazón será llamado prudente, Y la dulzura de labios aumentará la doctrina. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Al sabio de corazón se le llama inteligente, hablar con dulzura aumenta la persuasión. Biblia Reina Valera Gómez (2023) El sabio de corazón será llamado prudente; y la dulzura de labios aumenta el saber. |
voy a concederte lo que pides: te daré un corazón tan sabio e inteligente como no ha habido otro antes de ti ni lo habrá después de ti.
Me brota del corazón un bello canto, voy a recitar poemas para el rey, mi lengua es la ágil pluma de un escriba.
En los labios del cuerdo está la sabidur a; sobre la espalda del necio la vara.
Los labios de los sabios siembran la ciencia, no as el corazón de los necios.
La prudencia es fuente de vida en quien la posee; el castigo de los necios es su necedad.
El perfume y el incienso alegran el corazón, la dulzura de la amistad alivia el alma.
Qohélet procuró hallar palabras acertadas y escribir con rectitud sentencias verdaderas.
El Se or Yahveh me ha dado lengua de disc pulos, para que sepa sostener al cansado con una palabra. Él me despierta ma ana tras ma ana, para que escuche como los disc pulos.
Efra n, ¿qué tiene ya que ver con los dolos? Yo lo escucho y lo protejo. Soy como un ciprés siempre verde; gracias a m se hallará fruto en ti.
En aquella ocasión tomó Jesús la palabra y exclamó: 'Yo te bendigo, Padre, Se or del cielo y de la tierra; porque has ocultado estas cosas a sabios y entendidos, y las has revelado a la gente sencilla.
Y todos se manifestaban en su favor y se maravillaban de las palabras llenas de gracia salidas de su boca; y dec an: '¿Pero no es éste el hijo de José?'.
Vuestra obediencia ha llegado a conocimiento de todos. Estoy, pues, contento de vosotros. Pero quiero que seáis experimentados en el bien y sin mezcla con el mal.
Mas la sabidur a de arriba es, ante todo, pura; luego, pac fica, moderada, indulgente, llena de misericordia y de buenos frutos, imparcial, sincera.