Proverbios 15:32 - Biblia Castilian 2003 Quien rechaza la instrucción desprecia su vida, quien escucha la reprensión se hace sensato. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 El que tiene en poco la disciplina menosprecia su alma; Mas el que escucha la corrección tiene entendimiento. Biblia Nueva Traducción Viviente Si rechazas la disciplina, solo te harás daño a ti mismo, pero si escuchas la corrección, crecerás en entendimiento. Biblia Católica (Latinoamericana) El que desprecia la corrección se perjudica a sí mismo, el que escucha los consejos forma su conciencia. La Biblia Textual 3a Edicion Quien rechaza la corrección menosprecia su alma, Quien escucha la amonestación adquiere cordura. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Quien rechaza la instrucción desprecia su vida, quien escucha la reprensión se hace sensato. Biblia Reina Valera Gómez (2023) El que tiene en poco la instrucción, desprecia su alma; mas el que escucha la reprensión, adquiere entendimiento. |
El principio de la ciencia es el temor de Yahveh. Los necios desprecian sabidur a y disciplina.
Camino de vida es guardar la instrucción; quien descuida la reprensión se extrav a.
Miseria y oprobio a quien rechaza la instrucción; honor a quien admite la reprensión.
El corazón sensato busca la ciencia, la boca de los necios se apacienta de necedad.
La necedad es el gozo del insensato, el inteligente sigue el camino recto.
El temor de Yahveh es lección de sabidur a, la humildad precede a la gloria.
El necio desprecia la instrucción de su padre; quien acepta la reprensión es prudente.
¿Para qué sirve el dinero en manos del necio? ¿Para comprar sabidur a sin tener cordura?
Corazón sensato consigue la ciencia, el o do de los sabios desea aprender.
Quien ante los reproches se rebela será aniquilado de repente y sin remedio.
Más vale escuchar la reprimenda del sabio que prestar o dos al canto de los necios.
¿Dónde golpearos aún si segu s rebelándoos? Toda la cabeza está enferma, todo el corazón extenuado.
La expresión de sus rostros testimonia contra ellos; declaran su pecado como Sodoma, no lo esconden. ¡Ay de ellos, pues se labran su desgracia!
Yahveh, ¿no buscan tus ojos la verdad? Los has golpeado y no se han dolido; los has consumido, y no quisieron aprender la lección. Tienen la cara más dura que una piedra, no quieren convertirse.
Si un hombre tiene un hijo indócil y rebelde, que no quiere escuchar la voz de su padre ni la de su madre, ni les presta atención cuando lo corrigen,
y dirán a los ancianos de la ciudad: 'Este hijo nuestro es indócil y rebelde y no nos escucha, es un libertino y un borracho'.
Tened buen cuidado de que nadie se vea privado de la gracia de Dios; de que ninguna ra z venenosa, creciendo rápida, perturbe y contamine a la comunidad;
Llevad a la práctica la palabra y no os limitéis a escucharla, enga ándoos a vosotros mismos.
Yo, a los que amo, los reprendo y castigo. ¡An mate, pues, y conviértete!