Proverbios 14:16 - Biblia Castilian 2003 El sabio es cauto y evita el mal, el necio es arrogante y alardea. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 El sabio teme y se aparta del mal; Mas el insensato se muestra insolente y confiado. Biblia Nueva Traducción Viviente Los sabios son precavidos y evitan el peligro; los necios, confiados en sí mismos, se precipitan con imprudencia. Biblia Católica (Latinoamericana) El sabio teme el mal y se aparte de él, el tonto sigue adelante sin preocuparse. La Biblia Textual 3a Edicion El sabio teme y se aparta del mal, Mas el necio se lanza confiado. Biblia Serafín de Ausejo 1975 El sabio es cauto y evita el mal, el necio es arrogante y alardea. Biblia Reina Valera Gómez (2023) El sabio teme y se aparta del mal; mas el necio se muestra arrogante y confiado. |
Al tercer d a les dijo José: 'Soy hombre temeroso de Dios. Haced lo siguiente y salvaréis vuestras vidas.
Entonces Jezabel envió un mensajero a El as con este aviso: 'Esto me hagan los dioses y esto me a adan, si ma ana a estas horas no hago contigo igual que se hizo con cada uno de aquéllos'.
Él respondió: 'Si han salido en son de paz, prendedlos vivos; y si han salido en plan de guerra, procurad apresarlos también vivos'.
En cambio, los gobernadores que me hab an precedido hab an gravado al pueblo: además de quitarles pan y vino, les exig an cuarenta siclos de plata. También sus criados oprim an al pueblo. Pero yo no proced as, por temor de Dios.
Hab a en la región de Us un hombre llamado Job. Era ntegro y recto, tem a a Dios y evitaba el mal.
Y luego dijo al hombre: Temer al Se or es sabidur a; huir del mal, inteligencia'.
Ten en guarda tu lengua de lo malo Nun y tus labios de palabras enga osas.
La rebeld a de los simples es su muerte y la indolencia de los necios su perdición.
El camino de los justos es evitar el mal; quien vigila sus pasos guarda su vida.
Con bondad y lealtad se exp a la culpa, con el temor de Yahveh se evita el mal.
El prudente ve el peligro y se esconde, los ingenuos siguen adelante para su mal.
Feliz el hombre que siempre abriga temor; quien endurece su corazón caerá en la desgracia.
Él sigue tras ella al instante, como toro que va al matadero; como ciervo apresado en la trampa,
El comienzo de su parloteo es insensatez; el final de lo que dice pésima locura.
Cuando la burra vio al ángel de Yahveh, se echó en tierra, debajo de Balaán, quien, lleno de cólera, volvió a pegarle con su vara.
Oyeron esto algunos de los fariseos que estaban con él y le dijeron: '¿Es que también nosotros somos ciegos?'.