Bib sou entènèt

Piblisite


Tout bib la Ansyen Testaman Nouvo Testaman




Proverbios 13:4 - Biblia Castilian 2003

El perezoso ambiciona, pero su deseo es vano; el deseo de los diligentes se ve cumplido.

Gade chapit la
Montre Interlinear Bible

Plis vèsyon

Biblia Reina Valera 1960

El alma del perezoso desea, y nada alcanza; Mas el alma de los diligentes será prosperada.

Gade chapit la

Biblia Nueva Traducción Viviente

Los perezosos ambicionan mucho y obtienen poco, pero los que trabajan con esmero prosperarán.

Gade chapit la

Biblia Católica (Latinoamericana)

Si uno se queda en el deseo, no pasa nada: son los activos los que engordan.

Gade chapit la

La Biblia Textual 3a Edicion

El alma del perezoso desea, y nada alcanza, Pero el alma del diligente será gratificada.

Gade chapit la

Biblia Serafín de Ausejo 1975

El perezoso ambiciona, pero su deseo es vano; el deseo de los diligentes se ve cumplido.

Gade chapit la

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

El alma del perezoso desea, y nada alcanza; mas el alma de los diligentes será engordada.

Gade chapit la
Lòt tradiksyon



Proverbios 13:4
26 Referans Kwoze  

Aquel mismo d a llegaron los criados de Isaac y le informaron acerca del pozo que hab an cavado, diciéndole: 'Hemos encontrado agua'.


Plantados en la casa del Se or, en los atrios de nuestro Dios florecerán.


La mano perezosa empobrece, la mano diligente trae riqueza.


El que es generoso será saciado, el que sabe dar recibirá.


Quien labra su campo se hartará de pan, quien persigue quimeras carece de juicio.


La mano diligente dominará, la perezosa será tributaria.


La pereza no levanta caza; tesoro del hombre es la diligencia.


Quien vigila su boca guarda su vida, quien mucho habla se perderá.


El justo odia la palabra mentirosa, el malvado difama y ultraja.


El perezoso no ara en el oto o; busca luego en la siega, pero en vano.


Los deseos del perezoso son su muerte, porque sus manos se niegan a trabajar.


Los proyectos del diligente prosperan; mas quien se precipita va a la ruina.


He pasado por el campo de un perezoso y por la vi a de un insensato,


y he visto que todo eran ortigas, la maleza cubr a el terreno, la cerca se hab a derrumbado;


Dice el perezoso: '¡Un león en el camino! ¡Un león por las calles!'.


El codicioso suscita litigios, el que conf a en Yahveh prosperará.


F jate en la hormiga, perezoso; mira su conducta y hazte sabio:


Feliz el hombre que me escucha vigilando a mis puertas cada d a, guardando los dinteles de mi entrada; (32b) felices los que guardan mis caminos.


'Ya me he quitado la túnica: ¿cómo volverla a vestir? Me he lavado los pies: ¿cómo volver a ensuciarlos?.'


Te guiará Yahveh continuamente y saciará en eriales tu apetito; rejuvenecerá tus huesos; y serás como jard n regado, como hontanar de aguas, cuya vena nunca falla.


¿Quién podrá calcular el polvo de Jacob? ¿Quién contará la arena de Israel? ¡Muera yo con la muerte de los justos! ¡Sea mi fin como el suyo!'.


No trabajéis por conseguir el alimento perecedero, sino el que permanece para vida eterna, el que os dará el Hijo del hombre, porque éste es el que el Padre, Dios, ha marcado con su sello'.


Lo que deseamos es que cada uno de vosotros despliegue el mismo esfuerzo para realizar la esperanza hasta el final:


Volvieron luego a Josué y le dijeron: 'No hace falta que suba toda la tropa, que suban dos mil o tres mil hombres y ataquen Ay. No hay por qué fatigar a todo el ejército haciéndole subir hasta allá, pues aquéllos son pocos'.