Que el justo me golpee y el p o me reprenda; mas el aroma del malvado no perfume mi cabeza:
Proverbios 13:18 - Biblia Castilian 2003 Miseria y oprobio a quien rechaza la instrucción; honor a quien admite la reprensión. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Pobreza y vergüenza tendrá el que menosprecia el consejo; Mas el que guarda la corrección recibirá honra. Biblia Nueva Traducción Viviente Si desprecias la crítica constructiva, acabarás en pobreza y deshonra; si aceptas la corrección, recibirás honra. Biblia Católica (Latinoamericana) Miseria y vergüenza para el que rechaza los consejos, el que hace caso a la reprensión será estimado. La Biblia Textual 3a Edicion Miseria y oprobio para quien rechaza la corrección, Pero el que guarda el consejo, será honrado. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Miseria y oprobio a quien rechaza la instrucción; honor a quien admite la reprensión. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Pobreza y vergüenza tendrá el que rechaza la instrucción; mas el que escucha la reprensión, será honrado. |
Que el justo me golpee y el p o me reprenda; mas el aroma del malvado no perfume mi cabeza:
Quien ama la instrucción ama la ciencia, quien odia la reprensión es necio.
Quien desprecia la palabra se perderá, quien guarda el precepto será salvo.
El justo come hasta saciar su apetito, el vientre de los malvados conoce el hambre.
El necio desprecia la instrucción de su padre; quien acepta la reprensión es prudente.
Anillo de oro y alhaja preciosa: tal es un prudente reproche al o do atento.
Dale al sabio, y será aún más sabio; ense a al justo, y aumentará su saber.
Más vale escuchar la reprimenda del sabio que prestar o dos al canto de los necios.
Acostémonos sobre nuestra vergüenza, y nuestra ignominia nos cubra; pues contra Yahveh, nuestro Dios, hemos pecado, nosotros y nuestros padres, desde nuestra juventud hasta hoy, y no hemos escuchado la voz de Yahveh, nuestro Dios.
Cuidad de no eludir al que os habla, pues si aquellos que elud an al que daba órdenes sobre la tierra no escaparon al castigo, menos escaparemos nosotros si volvemos la espalda al que da órdenes desde el cielo.