Proverbios 1:32 - Biblia Castilian 2003 La rebeld a de los simples es su muerte y la indolencia de los necios su perdición. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Porque el desvío de los ignorantes los matará, Y la prosperidad de los necios los echará a perder; Biblia Nueva Traducción Viviente Pues los simplones se apartan de mí hacia la muerte. Los necios son destruidos por su despreocupación. Biblia Católica (Latinoamericana) Porque a los tontos los perderá su porfía, y a los irresponsables su propia dejación. La Biblia Textual 3a Edicion El descarrío de los simples los matará, Y la complacencia de los necios los destruirá. Biblia Serafín de Ausejo 1975 La rebeldía de los simples es su muerte y la indolencia de los necios su perdición. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Porque el descarrío de los ignorantes los matará, y la prosperidad de los necios los destruirá. |
¿Hasta cuándo, inexpertos, amaréis la inexperiencia, vosotros, insolentes gozaréis con la insolencia, y los necios a la ciencia tendréis odio?
Los labios del justo solazan a muchos; los necios mueren por falta de juicio.
El malvado se enreda en sus propias maldades y es capturado en el lazo de su culpa.
Mas quien peca contra m, a s mismo se da a; todos los que me odian, aman la muerte.
Pero él ignora que all moran las sombras; sus invitados están en el fondo del seol.
también yo elijo sus ultrajes y traeré sobre ellos todo lo que temen, pues llamé y nadie respondió, hablé y no me escucharon; hicieron lo malo a mis ojos y lo que no me agrada eligieron'.
Tu propia maldad te castiga, tus apostas as te escarmientan. Reconoce y advierte que es malo y amargo el haber dejado a Yahveh, tu Dios, y que en ti no se halle mi temor - oráculo del Se or Yahveh Sebaot -.
¡Ay de los que viven tranquilos en Sión y de los que se sienten seguros en el monte de Samar a, hombres notables de la primera de las naciones, a quienes acude la casa de Israel!
El que cree en el Hijo tiene vida eterna, pero el que rehúsa creer en el Hijo no gozará de vida, sino que la ira de Dios pesa sobre él.'
Cuidad de no eludir al que os habla, pues si aquellos que elud an al que daba órdenes sobre la tierra no escaparon al castigo, menos escaparemos nosotros si volvemos la espalda al que da órdenes desde el cielo.
Si os quedáis sin corrección, que a todos alcanza, es que sois bastardos y no hijos.
Habéis disfrutado en la tierra, os habéis entregado al placer, habéis cebado vuestros corazones para el d a de la matanza.