Proverbios 1:24 - Biblia Castilian 2003 Porque yo llamo y vosotros no hacéis caso, extiendo la mano y nadie atiende. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Por cuanto llamé, y no quisisteis oír, Extendí mi mano, y no hubo quien atendiese, Biblia Nueva Traducción Viviente »Los llamé muy a menudo pero no quisieron venir; les tendí la mano pero no me hicieron caso. Biblia Católica (Latinoamericana) ¿Se van a rehusar cuando los llamo, no van a poner atención cuando les tiendo la mano? La Biblia Textual 3a Edicion He llamado, y os rehusasteis, Extendí mi mano, y no habéis hecho caso. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Porque yo llamo y vosotros no hacéis caso, extiendo la mano y nadie atiende. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Porque llamé, y no quisisteis oír: Extendí mi mano, y no hubo quien atendiese; |
Pero ellos hac an burla de los mensajeros de Dios, despreciaban sus palabras y se mofaban de sus profetas, hasta que la cólera de Yahveh contra su pueblo creció tanto que ya no hubo remedio.
¡Cuán inmenso es el bien que tienes reservado al que te teme, que dispensas al que a ti acude, enfrente de los hombres!
Quien ante los reproches se rebela será aniquilado de repente y sin remedio.
¿Por qué, cuando vine, no hab a nadie; cuando llamé, nadie respondió? ¿Es demasiado corta mi mano para librar o no hay en m fuerza para salvar? Mirad: con mi amenaza seco el mar, convierto los r os en desierto; apestan sus peces por falta de agua y se mueren de sed.
a vosotros os destino a la espada, todos os encorvaréis para el degüello, porque os llamé y no respondisteis', hablé y no escuchasteis, hicisteis lo que a mis ojos es malo, lo que no me agrada elegisteis.
Tiendo todo el d a mis manos a un pueblo rebelde y terco, que va por mal camino, en pos de sus pensamientos;
también yo elijo sus ultrajes y traeré sobre ellos todo lo que temen, pues llamé y nadie respondió, hablé y no me escucharon; hicieron lo malo a mis ojos y lo que no me agrada eligieron'.
Por eso, as dice Yahveh, el Dios Sebaot, el Dios de Israel: voy a traer sobre Judá y sobre todos los habitantes de Jerusalén todo el mal que les he predicho, puesto que les he hablado y no me han escuchado, los he llamado y no me han respondido'.
'En lo que respecta a la palabra que nos has dicho en nombre de Yahveh, no queremos escucharte,
Ahora, pues, ya que habéis hecho todas estas cosas - oráculo de Yahveh -; y, a pesar de haberos hablado insistentemente y sin cesar, no me habéis escuchado, y, a pesar de haberos llamado, no me habéis respondido,
Por eso as dice Yahveh Sebaot: 'Aqu estoy: voy a acrisolarlos y probarlos. ¿Qué otra cosa puedo hacer con la hija de mi pueblo?
Pues bien, también yo obraré con furor; no se apiadará mi vista ni tendré compasión. Clamarán ante mis o dos a grandes gritos, pero no los escucharé'.
'Cuando les llamé, no escucharon. Por tanto, cuando ellos llamen, yo no los escucharé.
extiende tu mano para que se hagan curaciones, se ales y prodigios mediante el nombre de tu santo siervo Jesús'.
En cambio, refiriéndose a Israel, dice: Todo el d a estuve con las manos extendidas hacia un pueblo rebelde y terco.
Consultó Saúl a Yahveh, pero Yahveh no le dio respuesta, ni por sue os, ni por los urim, ni por los profetas.