Entonces dijo Yahveh a Moisés: 'Anda, baja. Porque tu pueblo, el que yo saqué del pa s de Egipto, se ha pervertido.
Oseas 9:9 - Biblia Castilian 2003 Llegaron al fondo de la corrupción como en los d as de Guibeá; Yahveh recuerda su culpa, castigará sus pecados. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Llegaron hasta lo más bajo en su corrupción, como en los días de Gabaa; ahora se acordará de su iniquidad, castigará su pecado. Biblia Nueva Traducción Viviente Lo que hace mi pueblo es tan depravado como lo que se hizo en Guibeá hace mucho tiempo. Dios no olvidará; sin falta los castigará por sus pecados. Biblia Católica (Latinoamericana) Se han corrompido profundamente como aquel día en Guibea, pero Yavé se acordará de su culpa y castigará sus pecados. La Biblia Textual 3a Edicion Se han corrompido grandemente, como en los días de Gabaa;° Pero Él tiene presente su culpa, y castigará su pecado. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Llegaron al fondo de la corrupción como en los días de Guibeá; Yahveh recuerda su culpa, castigará sus pecados. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Profundamente se han corrompido, como en los días de Gabaa; ahora se acordará de su iniquidad; visitará su pecado. |
Entonces dijo Yahveh a Moisés: 'Anda, baja. Porque tu pueblo, el que yo saqué del pa s de Egipto, se ha pervertido.
La tierra ha sido profanada por sus moradores, que traspasaron la ley, violaron los preceptos rescindieron el pacto eterno.
Volved desde lo profundo a aquel contra quien os habéis rebelado, hijos de Israel.
As dice Yahveh acerca de este pueblo: as es, están aficionados a andar de un lado para otro, no dan reposo a sus pies. Pero Yahveh no se complace en ellos; ahora va a recordar su culpa y a castigar sus pecados.
Para ellos se trata de una adivinación falsa, pues cuentan con juramentos solemnes. Pero él recuerda su iniquidad y los apresará'.
Desde los d as de Guibeá has pecado, Israel. All se quedaron. ¿No los alcanzará como a Guibeá la guerra? Contra los hijos rebeldes
Será del sacerdote lo mismo que del pueblo: lo castigaré por su conducta y le pagaré según sus obras.
Tocad la trompeta en Guibeá, la trompeta en Ramá, dad la alarma en Bet Avén, van tras de ti, Benjam n.
No consideran en su corazón que yo tengo presente su maldad: sus acciones los asedian, las tengo delante de mi rostro.
Aunque inmolen sacrificios sangrientos, sacrifican carne y se la coman, Yahveh no se complace en ellos. Recordará su iniquidad y castigará sus pecados. Tendrán que volver a Egipto.
Junto a la tienda del profeta esp a Efra n: es lazo de pajarero en todos sus caminos, hostilidad en la casa de su Dios.
Me dije: 'Por fin me temerá, aceptará la corrección; no se borrarán de sus ojos mis castigos contra ella'. Pero ellos se han apresurado a pervertir todas sus obras.
Pero le replicó su se or: 'No vamos a entrar en una ciudad extranjera en la que no hay israelitas. Pasaremos hasta Guibeá'.
En esto, llegó un anciano que, al atardecer, ven a de sus faenas del campo; era de la monta a de Efra n y residió como forastero en Guibeá; pues las gentes del lugar eran benjaminitas.
Mientras estaban reconfortando su corazón, unos hombres, hijos de Belial, rodearon la casa y, golpeando la puerta, dec an al anciano, due o de la casa: 'Saca al hombre que entró en tu casa, para que lo conozcamos'.
Envolvieron as a los de Benjam n y los persiguieron sin descanso hasta aplastarlos frente a Guibeá, por el lado oriental.