pues Yahveh hab a visto la aflicción y la gran amargura de Israel, ya que no hab a esclavos ni libres, ni nadie que pudiera socorrer a Israel.
Oseas 8:10 - Biblia Castilian 2003 Aunque ofrezcan regalos de amor a los gentiles, los voy a reunir y cesarán por algún tiempo de ungir reyes y pr ncipes. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Aunque alquilen entre las naciones, ahora las juntaré, y serán afligidos un poco de tiempo por la carga del rey y de los príncipes. Biblia Nueva Traducción Viviente Pero aunque se han vendido a muchos aliados, ahora los reuniré para el juicio. Entonces se retorcerán bajo la opresión del gran rey. Biblia Católica (Latinoamericana) pero si él mismo ha sido entregado a los paganos, tendré que rescatarlo yo. Pues en unos momentos se ha quedado sin profetas, sin reyes y sin jefes. La Biblia Textual 3a Edicion Pero así hayan alquilado a las naciones, Desde ahora los atrapo,° y menguarán, Por la carga° de un rey poderoso.° Biblia Serafín de Ausejo 1975 Aunque ofrezcan regalos de amor a los gentiles, los voy a reunir y cesarán por algún tiempo de ungir reyes y príncipes. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Aunque alquilen entre las naciones, ahora los juntaré; y serán afligidos un poco por la carga del rey y de los príncipes. |
pues Yahveh hab a visto la aflicción y la gran amargura de Israel, ya que no hab a esclavos ni libres, ni nadie que pudiera socorrer a Israel.
Subió contra él Salmanasar, rey de Asiria, y Oseas se convirtió en vasallo suyo y le pagó tributo.
Pero el rey de Asiria descubrió que Oseas conspiraba, puesto que hab a enviado mensajeros a So, rey de Egipto, y no hab a pagado el tributo anual al rey de Asiria. Por ello el rey de Asiria lo prendió y lo encerró en una cárcel.
Entonces el Dios de Israel excitó la animosidad de Pul de Asiria, o sea, el esp ritu de Tiglatfalasar, rey de Asiria, quien llevó cautivos a los rubenitas, a los gaditas y a la mitad de la tribu de Manasés, y los condujo a Jalaj, Jabor; Jará y junto al r o Gozán, hasta el d a de hoy.
Bajan a Egipto, sin consultar mi oráculo, para refugiarse en la protección del Faraón, para cobijarse a la sombra de Egipto.
Y a continuación, el copero mayor, puesto en pie, gritó en alta voz en lengua jud a: 'Escuchad la palabra del gran rey, del rey de Asiria.
y dijeron al profeta Jerem as: '¡Ojalá llegue ante ti nuestra súplica! Ruega a Yahveh, tu Dios, por nosotros, por todo este resto, pues de muchos que éramos quedamos unos pocos, como estás viendo con tus propios ojos,
A la prostituta se le da un regalo; tú, en cambio, dabas tus regalos a todos tus amantes y los obsequiabas para que vinieran de todas partes y accedieran a tus prostituciones.
por eso, mira: yo voy a reunir a todos tus amantes a quienes complaciste, a todos los que amaste y a todos los que odiaste; los voy a reunir de todas partes contra ti, para mostrarles tu desnudez y as vean todas tus vergüenzas.
Como se mete plata, cobre, hierro, plomo y esta o dentro de un horno y se atiza el fuego, a fin de que se fundan, as os reuniré en mi ira y en mi furor; os meteré y os fundiré.
'Oholá se prostituyó cuando era m a; se enamoró locamente de sus amantes, los asirios: guerreros,
Porque as dice el Se or Yahveh: 'Yo traeré contra Tiro desde el norte a Nabucodonosor, rey de Babel, rey de reyes, con caballos, carros y jinetes y gran número de tropas.
Tú, ¡oh rey!, eres rey de los reyes, a quien el Dios del Cielo ha concedido el imperio, el poder, la fuerza y la gloria.
vendré y los castigaré; se aliarán contra ellos las naciones, para castigarlos por su doble culpa.
Efra n se apacienta de viento y persigue sin cesar al solano; mentira y violencia acumula, alianza con Asiria concluye, su aceite a Egipto transporta.
Pues as habla Yahveh Sebaot: 'Todav a un momento, y luego conmoveré el cielo y la tierra, el mar y el continente.