Jazael, rey de Aram, hab a oprimido a Israel durante toda la vida de Joacaz.
Oseas 7:9 - Biblia Castilian 2003 Extranjeros devoran su fuerza, y él no se da cuenta. Sus cabellos encanecen, y él no se da cuenta. Plis vèsyonBiblia Reina Valera 1960 Devoraron extraños su fuerza, y él no lo supo; y aun canas le han cubierto, y él no lo supo. Biblia Nueva Traducción Viviente El rendir culto a dioses ajenos consume sus fuerzas, pero ellos ni cuenta se dan. Su cabello se ha encanecido, pero no se dan cuenta de que están viejos y débiles. Biblia Católica (Latinoamericana) Los extranjeros consumen sus energías sin que se dé cuenta. Su cabeza está sembrada de canas y él no lo nota. La Biblia Textual 3a Edicion Le socavan su fuerza° los extraños, pero él no se da cuenta; El cabello cano° se esparce en él, pero él no se da cuenta. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Extranjeros devoran su fuerza, y él no se da cuenta. Sus cabellos encanecen, y él no se da cuenta. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Extranjeros devoraron su sustancia, y él no lo supo; y aun la vejez se ha esparcido sobre él, y él no lo sabe. |
Jazael, rey de Aram, hab a oprimido a Israel durante toda la vida de Joacaz.
Pul, rey de Asiria, invadió el pa s, y Menajén le entregó mil talentos de plata para que le ayudara y as pudiera él afianzar el trono en sus manos.
'Me han pegado y no me ha dolido. Me han golpeado, y no me he dado cuenta. Cuándo despierte volveré a por más.'
Vuestro pa s, un desierto; vuestras ciudades, incendiadas; vuestra tierra, ante vosotros, extranjeros la devoran. Es un desierto, como una destrucción a mano de extranjeros.
Ni lo hab as o do ni sabido, ni tu o do estaba abierto, porque yo sab a que siempre traicionas y que eres rebelde desde el seno materno.
Perece el justo, y nadie hace caso. Se llevan a los hombres leales sin que nadie lo advierta. Por culpa del malvado se llevan al justo
Perece mi pueblo por falta de sabidur a. Porque tú has rechazado la sabidur a, yo te rechazaré de mi sacerdocio. Porque tú te has olvidado de la ley de tu Dios, también yo me olvidaré de tus hijos.
Siembran vientos, recogerán tempestades. El trigo no tiene espiga, no produce harina; y si la produjera, los extra os se la tragar an.